23 DE MARZO DE 2019
TRAVESÍA POR LA COSTA DE XOVE (XOVE-LUGO)-PROYECTO SENDAS COSTERAS
Distancia: 17 km
Duración de la ruta: 4 horas y media
Dificultad: Fácil-Media
Descripción de la ruta:
Hermosa ruta costera que discurre por una de las zonas más espectaculares y abruptas de la costa lucense, con altos acantilados que tienen su punto más elevado en el monte “Coto da Vela”, con casi 160 metros de altura.
La ruta recorre toda la costa de Xove desde la playa de Esteiro hasta el Portillo de Morás contemplando una gran variedad de paisajes y elementos de interés en todo su recorrido entre los que destacan:
-Playas salvajes y pedregosas que jalonan esta franja costera, como la de Muiñelos, Reboeira, playa de Coído y Sucastro.
-Espectaculares miradores como el mirador de Sucastro, Alto do Cabalo, Pico de Coído, Punta da Mansa y sobre todo, dos de los miradores más bellos que existen en toda la costa gallega: el mirador de Poniente y el de Naciente, situados en la punta Roncadoira, y donde se encuentra el “banco más bonito del mundo”, en el mirador de Naciente, que he bautizado así porque supera por mucho en belleza al famoso y más retratado banco de Loiba en Ortigueira que ostenta esa denominación.
-Espectaculares zonas de acantilados que reflejan uno de los tramos más abruptos de la costa gallega, destacando el Pico de Coído y el Coto da Vela.
-Otros puntos de interés, como el faro de Punta Roncadoira, las ruinas del antiguo monasterio de San Tirso y la Punta Arxente donde se encuentra la isla de Sarón, una de las islas más grandes de la costa lucense.
Iniciamos esta fascinante ruta costera en la playa de Esteiro, hermoso arenal escondido y poco frecuentado, que supone la puerta de entrada a la zona de altos acantilados que domina la franja costera de Xove.
Desde la playa caminamos hasta Ceranzos donde nos desviamos hacia la ensenada de Muiñelos, que cuenta con una playa pedregosa de “coídos” y que tiene fama porque sus aguas tienen un alto contenido en yodo. Desde este punto se obtiene una buena panorámica de la costa occidental de la entrada a la ría de Viveiro y Estaca de Bares, que vemos justo enfrente.
Continuamos cerca del borde del mar hasta la Punta Meitón y aquí nos desviamos un poco por una pista hacia el interior con el fin de no invadir las fincas privadas ganaderas que están pegadas al borde del mar.
Enseguida regresamos hacia el mar, pasando por las inmediaciones de una aislada granja, hasta alcanzar la Punta da Mansa o de Saíñas, lugar que nos ofrece vistas espectaculares de toda la franja costera, con el Monte Faro a nuestra izquierda, las localidades de O Vicedo y Viveiro a lo lejos y la Punta Fontáns y el islote de Os Netos a la derecha.
A partir de aquí transitamos por un poco patente sendero que discurre por el Monte das Modias y que puede estar cerrado con maleza, hasta alcanzar el alto del monte, con vistas aún más amplias.
Descenderemos por caminos hasta llegar a uno de los puntos culminantes de la ruta: el pico de Coído, impresionante mirador situado en un alto acantilado desde el cual, a vista de pájaro, veremos otro de los tramos más abruptos de esta costa, con playas de coídos como la playa Reboeira y la playa de Coído, y el faro de Punta Roncadoira al fondo.
Descendemos hacia la playa de Coído, en un lugar con encanto, y seguimos el camino hasta llegar al Faro de Punta Roncadoira, situado en un paraje bravo, rocoso y batido por el viento, a una altura de 80 metros sobre el nivel del mar. Fue construido en 1984 para enlazar los faros de Estaca de Bares y el Faro de San Cibrao y desde el cual se nos ofrecen vistas espectaculares de la costa, además de ser un importante lugar de observación de aves migratorias. Se alcanzan a ver la isla Coelleira en O Vicedo, Estaca de Bares y el islote de Sarón, entre otros lugares. Tiene un alcance de 20 millas y depende de la autoridad portuaria de Ferrol-San Cibrao.
Después de ver el faro, ascendemos al Monte do Castelo, a unos 130 metros sobre el nivel del mar, donde se encuentran dos lugares idílicos desde donde recrear la vista: los miradores de Poniente y de Naciente, que cuentan con sendos bancos para ver el extraordinario paisaje que tenemos a nuestro alrededor. El banco del mirador de Naciente, ha sido bautizado por nosotros, por su excepcional belleza, “el banco más bonito del mundo”, superando por mucho en atractivo al que ostenta tal denominación: el banco de Loiba en Ortigueira.
Descendemos del mirador de Naciente contemplando la cercana Isla da Cal, para dirigirnos a donde se encuentran las antiguas ruinas del Monasterio de San Tirso, fundado al parecer por el diácono portugués Rodrigo de Coimbra que funda en la costa cantábrica lucense 3 monasterios que compartían monjes y monjas. Se conserva en ruinas la mayor parte del edificio. Según cuenta la leyenda, a los pies del acantilado donde se alza la ermita, llegó el cuerpo descuartizado del Santo en una barca de piedra, que según dicen, durante la bajamar se divisa en el rompiente.
Continuamos nuestro itinerario por un pequeño tramo asfaltado hasta la localidad de Portocelo, con una bonita playa muy recogida. Seguimos hasta la zona de Punta Merixe y ascendemos unas duras rampas hasta el punto más elevado de la ruta: el Monte de Coto da Vela, con 158 metros. Cercano al mismo, tendremos la ocasión de visitar el mirador de Sucastro, con buenas vistas de la playa pedregosa del mismo nombre y de los altos acantilados de esta zona espectacular.
Desde el Coto da Vela, descendemos por caminos pegados al mar y llegamos a un lugar mágico, la Punta Arxente, delante mismo de la isla de Sarón, una de las islas más grandes de la costa lucense, que podremos contemplar de una forma directa y muy cercana.
De nuevo volvemos a subir (parte de la ruta es un sube y baja constante) hasta llegar al mirador do Alto do Cabalo, con buenas vistas de la isla de Sarón y de la Punta de Morás.
Finalmente llegamos al Portillo de Morás, una antigua factoría ballenera, donde se encuentra la playa das Cruces, finalizando esta bella travesía por la costa de Xove.
TRAVESÍA POR LA COSTA DE XOVE (XOVE-LUGO)-PROYECTO SENDAS COSTERAS
Distancia: 17 km
Duración de la ruta: 4 horas y media
Dificultad: Fácil-Media
Descripción de la ruta:
Hermosa ruta costera que discurre por una de las zonas más espectaculares y abruptas de la costa lucense, con altos acantilados que tienen su punto más elevado en el monte “Coto da Vela”, con casi 160 metros de altura.
La ruta recorre toda la costa de Xove desde la playa de Esteiro hasta el Portillo de Morás contemplando una gran variedad de paisajes y elementos de interés en todo su recorrido entre los que destacan:
-Playas salvajes y pedregosas que jalonan esta franja costera, como la de Muiñelos, Reboeira, playa de Coído y Sucastro.
-Espectaculares miradores como el mirador de Sucastro, Alto do Cabalo, Pico de Coído, Punta da Mansa y sobre todo, dos de los miradores más bellos que existen en toda la costa gallega: el mirador de Poniente y el de Naciente, situados en la punta Roncadoira, y donde se encuentra el “banco más bonito del mundo”, en el mirador de Naciente, que he bautizado así porque supera por mucho en belleza al famoso y más retratado banco de Loiba en Ortigueira que ostenta esa denominación.
-Espectaculares zonas de acantilados que reflejan uno de los tramos más abruptos de la costa gallega, destacando el Pico de Coído y el Coto da Vela.
-Otros puntos de interés, como el faro de Punta Roncadoira, las ruinas del antiguo monasterio de San Tirso y la Punta Arxente donde se encuentra la isla de Sarón, una de las islas más grandes de la costa lucense.
Iniciamos esta fascinante ruta costera en la playa de Esteiro, hermoso arenal escondido y poco frecuentado, que supone la puerta de entrada a la zona de altos acantilados que domina la franja costera de Xove.
Desde la playa caminamos hasta Ceranzos donde nos desviamos hacia la ensenada de Muiñelos, que cuenta con una playa pedregosa de “coídos” y que tiene fama porque sus aguas tienen un alto contenido en yodo. Desde este punto se obtiene una buena panorámica de la costa occidental de la entrada a la ría de Viveiro y Estaca de Bares, que vemos justo enfrente.
Continuamos cerca del borde del mar hasta la Punta Meitón y aquí nos desviamos un poco por una pista hacia el interior con el fin de no invadir las fincas privadas ganaderas que están pegadas al borde del mar.
Enseguida regresamos hacia el mar, pasando por las inmediaciones de una aislada granja, hasta alcanzar la Punta da Mansa o de Saíñas, lugar que nos ofrece vistas espectaculares de toda la franja costera, con el Monte Faro a nuestra izquierda, las localidades de O Vicedo y Viveiro a lo lejos y la Punta Fontáns y el islote de Os Netos a la derecha.
A partir de aquí transitamos por un poco patente sendero que discurre por el Monte das Modias y que puede estar cerrado con maleza, hasta alcanzar el alto del monte, con vistas aún más amplias.
Descenderemos por caminos hasta llegar a uno de los puntos culminantes de la ruta: el pico de Coído, impresionante mirador situado en un alto acantilado desde el cual, a vista de pájaro, veremos otro de los tramos más abruptos de esta costa, con playas de coídos como la playa Reboeira y la playa de Coído, y el faro de Punta Roncadoira al fondo.
Descendemos hacia la playa de Coído, en un lugar con encanto, y seguimos el camino hasta llegar al Faro de Punta Roncadoira, situado en un paraje bravo, rocoso y batido por el viento, a una altura de 80 metros sobre el nivel del mar. Fue construido en 1984 para enlazar los faros de Estaca de Bares y el Faro de San Cibrao y desde el cual se nos ofrecen vistas espectaculares de la costa, además de ser un importante lugar de observación de aves migratorias. Se alcanzan a ver la isla Coelleira en O Vicedo, Estaca de Bares y el islote de Sarón, entre otros lugares. Tiene un alcance de 20 millas y depende de la autoridad portuaria de Ferrol-San Cibrao.
Después de ver el faro, ascendemos al Monte do Castelo, a unos 130 metros sobre el nivel del mar, donde se encuentran dos lugares idílicos desde donde recrear la vista: los miradores de Poniente y de Naciente, que cuentan con sendos bancos para ver el extraordinario paisaje que tenemos a nuestro alrededor. El banco del mirador de Naciente, ha sido bautizado por nosotros, por su excepcional belleza, “el banco más bonito del mundo”, superando por mucho en atractivo al que ostenta tal denominación: el banco de Loiba en Ortigueira.
Descendemos del mirador de Naciente contemplando la cercana Isla da Cal, para dirigirnos a donde se encuentran las antiguas ruinas del Monasterio de San Tirso, fundado al parecer por el diácono portugués Rodrigo de Coimbra que funda en la costa cantábrica lucense 3 monasterios que compartían monjes y monjas. Se conserva en ruinas la mayor parte del edificio. Según cuenta la leyenda, a los pies del acantilado donde se alza la ermita, llegó el cuerpo descuartizado del Santo en una barca de piedra, que según dicen, durante la bajamar se divisa en el rompiente.
Continuamos nuestro itinerario por un pequeño tramo asfaltado hasta la localidad de Portocelo, con una bonita playa muy recogida. Seguimos hasta la zona de Punta Merixe y ascendemos unas duras rampas hasta el punto más elevado de la ruta: el Monte de Coto da Vela, con 158 metros. Cercano al mismo, tendremos la ocasión de visitar el mirador de Sucastro, con buenas vistas de la playa pedregosa del mismo nombre y de los altos acantilados de esta zona espectacular.
Desde el Coto da Vela, descendemos por caminos pegados al mar y llegamos a un lugar mágico, la Punta Arxente, delante mismo de la isla de Sarón, una de las islas más grandes de la costa lucense, que podremos contemplar de una forma directa y muy cercana.
De nuevo volvemos a subir (parte de la ruta es un sube y baja constante) hasta llegar al mirador do Alto do Cabalo, con buenas vistas de la isla de Sarón y de la Punta de Morás.
Finalmente llegamos al Portillo de Morás, una antigua factoría ballenera, donde se encuentra la playa das Cruces, finalizando esta bella travesía por la costa de Xove.
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