9 DE FEBRERO DE 2019
CAMINO NATURAL DEL RÍO BARBANTIÑO HASTA MANDRÁS (PUNXÍN-MASIDE-AMOEIRO-CEA; OURENSE)-PROYECTO RÍOS Y BOSQUES
Distancia: 22,5 km
Duración de la ruta: 5 horas y 45 min.
Dificultad: Fácil
Tipo de ruta: ruta circular
Descripción de la ruta:
Se trata de una de una de las rutas de ríos y bosques más bellas de Ourense que discurre por los municipios de Punxín, Maside, Amoeiro y Cea, en un entorno natural precioso, y que recorre la antigua vía de comunicación que bordeaba el río Barbantiño y comunicaba las distintas aldeas de la zona.
La ruta discurre por senderos y caminos que atraviesan maravillosos bosques de cuento de hadas, al mismo tiempo que vamos contemplando interesantes y valiosos elementos etnográficos como molinos, pontellas, pasos y levadas, disfrutando en todo momento de un entorno tranquilo con el rumor del agua, que invita a la contemplación y a la relajación.
Partiendo de Punxín, caminaremos siempre por el interior del bosque pegados al río Barbantiño hasta llegar al lugar donde se encuentra la impresionante fervenza de Cachón, con una caída de unos 15 metros de altura, situado en un paraje idílico en lo más profundo del bosque, con un conjunto etnográfico de molinos restaurados.
A partir de aquí el sendero continúa hasta llegar al puente medieval de San Fiz (s. XIII) , por donde pasaba el antiguo Camino Real que unía Ourense con Santiago, finalizando el tramo en la atractiva población de Mandrás, perteneciente a Cea, por donde pasa el Camino de Santiago.
El Camino Natural del río Barbantiño es un fantástico itinerario natural y etnográfico que recorre la antigua vía de comunicación que bordeaba el río y que unía las distintas aldeas de la zona por medio de puentes, pontellas y pasos, pasando por numerosos molinos que dan fé de la importancia de esta actividad para la economía local.
Iniciamos la ruta en la localidad de Punxín, delante de la Casa do Concello, para dirigirnos a continuación hacia el río Barbantiño, pasando antes por delante de la capilla de San Roque.
Llegamos al río, al lugar de O Bañiño, donde hay una zona de baño con una surgencia de aguas templadas y sulfurosas (23 ºC) con propiedades minero-medicinales.
Aquí, si el río está bajo, cruzamos el río por unos pasos tradicionales que servían para comunicar ambas márgenes del río y las distintas aldeas.
A partir de aquí iniciamos el auténtico itinerario fluvial, bordeando el río y recorriendo los maravillosos bosques que pueblan esta zona. El entorno es espectacular y a lo largo del camino nos iremos encontrando con un buen número de molinos en distinto estado de conservación, situados en bellos lugares que invitan a detenerse.
Llegamos al puente de Viñao, cerca de dicha localidad, y de nuevo nos internamos en los bosques de ribera por un valle que se va estrechando poco a poco, haciéndose más abrupto. A medida que penetramos en esta zona, la luz se hace más escasa, añadiendo un toque de misterio y encanto en este tramo que no nos dejará hasta llegar a uno de los puntos culminantes de la ruta: la impresionante Fervenza do Cachón, donde se halla un precioso salto de agua de unos 15 metros de altura, en lo más profundo del bosque, y que se halla rodeado de un conjunto etnográfico formado por varios molinos restaurados que es posible contemplar.
Después de contemplar con detenimiento el lugar, comenzamos practicamente el único ascenso del recorrido que nos va a llevar por los diversos molinos del conjunto etnográfico, así como al mirador superior de la fervenza.
Seguimos ascendiendo hasta pasar por debajo del viaducto de la vía férrea y continuar pegados al río hasta llegar primero a una presa y luego al puente medieval de San Fiz, en un lugar con encanto y difícil acceso, que formaba parte del antiguo Camino Real que unía Ourense con Santiago.
A partir de aquí, ya sin ninguna señalización, continuamos la segunda parte de la ruta, si cabe más virgen que la primera, que continúa siguiendo el curso del río, pasando por delante de diversos pasos, molinos y pontellas, hasta llegar a un punto donde se bifurca.
Por la derecha nos dirigimos a un precioso lugar, denominado lugar mágico, donde se halla un molino con chimenea y “porche” en medio de un pequeño prado.
A partir de aquí, comienza el tramo dificultoso de la ruta, que se encuentra totalmente abandonado y cerrado, con abundancia de silvas y tojos, para el cual es totalmente necesario el uso de GPS, y por el cual transitaremos despacio y con cuidado intentando seguir lo mejor posible los restos del antiguo camino que aún existe. A lo largo de este último tramo, que no supera 1 km de distancia, contemplaremos diversos molinos situados a una orilla y otra del río.
Finalmente llegamos a Mandrás, bonita localidad por la cual pasa el Camino de Santiago y que pertenece ya al municipio de Cea. La localidad cuenta con un bello puente medieval, fuente, iglesia y cruceiro y bien merece una visita.
A partir de aquí, por caminos nos dirigiremos hacia la aldea de A Agra y desde esta población de nuevo hasta el río que atravesaremos por una pontella.
Enlazamos de nuevo con el camino de ida, repitiendo tramo hasta el Puente de San Fiz.
Desde el puente nos desviamos y desde este punto seguiremos el itinerario por la otra orilla del río, contemplando una nueva perspectiva del fantástico entorno fluvial hasta llegar primero a Viñao y por último de nuevo a Punxín, donde acabamos la ruta.
CAMINO NATURAL DEL RÍO BARBANTIÑO HASTA MANDRÁS (PUNXÍN-MASIDE-AMOEIRO-CEA; OURENSE)-PROYECTO RÍOS Y BOSQUES
Distancia: 22,5 km
Duración de la ruta: 5 horas y 45 min.
Dificultad: Fácil
Tipo de ruta: ruta circular
Descripción de la ruta:
Se trata de una de una de las rutas de ríos y bosques más bellas de Ourense que discurre por los municipios de Punxín, Maside, Amoeiro y Cea, en un entorno natural precioso, y que recorre la antigua vía de comunicación que bordeaba el río Barbantiño y comunicaba las distintas aldeas de la zona.
La ruta discurre por senderos y caminos que atraviesan maravillosos bosques de cuento de hadas, al mismo tiempo que vamos contemplando interesantes y valiosos elementos etnográficos como molinos, pontellas, pasos y levadas, disfrutando en todo momento de un entorno tranquilo con el rumor del agua, que invita a la contemplación y a la relajación.
Partiendo de Punxín, caminaremos siempre por el interior del bosque pegados al río Barbantiño hasta llegar al lugar donde se encuentra la impresionante fervenza de Cachón, con una caída de unos 15 metros de altura, situado en un paraje idílico en lo más profundo del bosque, con un conjunto etnográfico de molinos restaurados.
A partir de aquí el sendero continúa hasta llegar al puente medieval de San Fiz (s. XIII) , por donde pasaba el antiguo Camino Real que unía Ourense con Santiago, finalizando el tramo en la atractiva población de Mandrás, perteneciente a Cea, por donde pasa el Camino de Santiago.
El Camino Natural del río Barbantiño es un fantástico itinerario natural y etnográfico que recorre la antigua vía de comunicación que bordeaba el río y que unía las distintas aldeas de la zona por medio de puentes, pontellas y pasos, pasando por numerosos molinos que dan fé de la importancia de esta actividad para la economía local.
Iniciamos la ruta en la localidad de Punxín, delante de la Casa do Concello, para dirigirnos a continuación hacia el río Barbantiño, pasando antes por delante de la capilla de San Roque.
Llegamos al río, al lugar de O Bañiño, donde hay una zona de baño con una surgencia de aguas templadas y sulfurosas (23 ºC) con propiedades minero-medicinales.
Aquí, si el río está bajo, cruzamos el río por unos pasos tradicionales que servían para comunicar ambas márgenes del río y las distintas aldeas.
A partir de aquí iniciamos el auténtico itinerario fluvial, bordeando el río y recorriendo los maravillosos bosques que pueblan esta zona. El entorno es espectacular y a lo largo del camino nos iremos encontrando con un buen número de molinos en distinto estado de conservación, situados en bellos lugares que invitan a detenerse.
Llegamos al puente de Viñao, cerca de dicha localidad, y de nuevo nos internamos en los bosques de ribera por un valle que se va estrechando poco a poco, haciéndose más abrupto. A medida que penetramos en esta zona, la luz se hace más escasa, añadiendo un toque de misterio y encanto en este tramo que no nos dejará hasta llegar a uno de los puntos culminantes de la ruta: la impresionante Fervenza do Cachón, donde se halla un precioso salto de agua de unos 15 metros de altura, en lo más profundo del bosque, y que se halla rodeado de un conjunto etnográfico formado por varios molinos restaurados que es posible contemplar.
Después de contemplar con detenimiento el lugar, comenzamos practicamente el único ascenso del recorrido que nos va a llevar por los diversos molinos del conjunto etnográfico, así como al mirador superior de la fervenza.
Seguimos ascendiendo hasta pasar por debajo del viaducto de la vía férrea y continuar pegados al río hasta llegar primero a una presa y luego al puente medieval de San Fiz, en un lugar con encanto y difícil acceso, que formaba parte del antiguo Camino Real que unía Ourense con Santiago.
A partir de aquí, ya sin ninguna señalización, continuamos la segunda parte de la ruta, si cabe más virgen que la primera, que continúa siguiendo el curso del río, pasando por delante de diversos pasos, molinos y pontellas, hasta llegar a un punto donde se bifurca.
Por la derecha nos dirigimos a un precioso lugar, denominado lugar mágico, donde se halla un molino con chimenea y “porche” en medio de un pequeño prado.
A partir de aquí, comienza el tramo dificultoso de la ruta, que se encuentra totalmente abandonado y cerrado, con abundancia de silvas y tojos, para el cual es totalmente necesario el uso de GPS, y por el cual transitaremos despacio y con cuidado intentando seguir lo mejor posible los restos del antiguo camino que aún existe. A lo largo de este último tramo, que no supera 1 km de distancia, contemplaremos diversos molinos situados a una orilla y otra del río.
Finalmente llegamos a Mandrás, bonita localidad por la cual pasa el Camino de Santiago y que pertenece ya al municipio de Cea. La localidad cuenta con un bello puente medieval, fuente, iglesia y cruceiro y bien merece una visita.
A partir de aquí, por caminos nos dirigiremos hacia la aldea de A Agra y desde esta población de nuevo hasta el río que atravesaremos por una pontella.
Enlazamos de nuevo con el camino de ida, repitiendo tramo hasta el Puente de San Fiz.
Desde el puente nos desviamos y desde este punto seguiremos el itinerario por la otra orilla del río, contemplando una nueva perspectiva del fantástico entorno fluvial hasta llegar primero a Viñao y por último de nuevo a Punxín, donde acabamos la ruta.
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