11 DE MAYO DE 2019
RUTA PARADA DE SIL-CAÑÓN DEL RÍO MAO-A TEIXEIRA (TRAVESÍA INTEGRAL DE LA RIBEIRA SACRA)-PROYECTO RIBEIRA SACRA
Distancia: 23 km
Duración de la ruta: 6 horas 30 min.
Dificultad: Media
Descripción de la ruta:
Se trata de una espectacular travesía, que discurre en su mayor parte pegada al Cañón del Sil, y que se distingue por la variedad de paisajes que se pueden contemplar en todo su recorrido, configurando un itinerario muy hermoso y atractivo.
Partiendo de Parada de Sil, el primer tramo discurre por algunos de los mejores bosques existentes en toda Galicia, maravillosos e inalterados, entre los que destacan soutos y castaños con ejemplares centenarios, entre las localidades de Sardela y Entrambosríos.
Al llegar a Rabacallos, descenderemos hasta el mismo nivel del agua en el Cañón del Sil, comenzando un tramo fascinante en medio de los bellos bosques autóctonos que pueblan la zona.
A partir de aquí, caminaremos por las zonas de viñedos características de la Ribeira Sacra dentro del concello da Teixeira, hasta llegar a Barxacova y recorrer las famosas Pasarelas del Río Mao, suspendidas sobre el desfiladero en un paisaje espectacular en el que contemplaremos a vista de pájaro el río totalmente encajonado.
El último tramo discurre por un cómodo camino que nos acompañará, con buenas vistas del Cañón del Sil, hasta la localidad ourensana de A Teixeira, donde finalizaremos esta travesía.
Iniciamos la ruta en la localidad ourensana de Parada de Sil, bonita población cercana al Cañón del Sil y que tiene en las cercanías el famoso Mirador dos Torgais, uno de los más espectaculares de la Ribeira Sacra.
Desde la misma plaza del pueblo, salimos por una de las calles y nos introducimos enseguida en uno de los bellos bosques que conforman esta ruta, que serán la tónica dominante durante este primer tramo.
El camino discurre bien delimitado, por el medio de las típicas “carriozas”, antiguos caminos delimitados por muros de piedra tapizados completamente de musgo, que nos ofrecen una estampa muy bella, de cuento de hadas, y que resulta una delicia recorrer, en medio de una tranquilidad absoluta y en un entorno natural maravilloso.
Al poco tiempo entramos en Sardela, pequeña población, pasando por su plaza, para retomar el camino que va por el bosque. Continuamos la ruta atravesando los primeros soutos, con ejemplares centenarios, que van alternando en ocasiones con robledales.
Salvamos varios arroyos por medio de puentes de madera colocados al efecto y entramos en la pequeña localidad de Entrambosríos, con sólo 2 ó 3 casas, y descendemos al nivel del arroyo de Os Fiós, para llegar a los molinos de Entrambosríos, conjunto de dos molinos que se conservan en buen estado en un lugar muy hermoso, pegado al río. Los molinos fueron propiedad de la Casa de As Quintás, y en los cuales trabajó como encargado de la molienda Agustín Rodríguez, que llegó de Tierras de Lemos, casándose con Amalia Losada de Entrambosríos, haciendo de dicho oficio el modo de vida para toda la familia.
Seguimos el recorrido atravesando varios puentes y recorriendo los fantásticos bosques de este tramo de ruta, pasando por delante de algún sequeiro abandonado, antiguas construcciones donde se secaban las castañas y que estaban situados dentro de los soutos.
Cerca ya de la desembocadura del arroyo en el Sil, nos desviamos hacia la aislada aldea de Rabacallos, pegada al cañón, y que tiene en sus inmediaciones una pequeña playa fluvial.
A partir de aquí, comienza un maravilloso tramo por sendero, en medio de bosques, que discurre pegado al Cañón del Sil casi al mismo nivel del agua y que resulta una delicia para los sentidos. Se trata de una zona aislada, poco frecuentada, y con los árboles plagados de musgo, signo inequívoco de que nos encontramos en un lugar natural sin contaminación.
Pasamos por delante de la antigua aldea abandonada de San Fiz, y algo más adelante alcanzamos las primeras zonas de viñedos, donde se encuentra la Bodega Ronsel do Sil. Estamos en una zona con un fantástico paisaje del cañón, con todas las zonas de viñedos ante nuestros ojos, y que nos hacen comprender el enorme trabajo y la dificultad que supone el trabajar los viñedos en estas laderas escarpadas y difíciles, de ahí la denominación de “viticultura heroica”.
Salimos a la carretera un pequeño tramo y continuamos en las proximidades de la central hidráulica de Regueiro hasta internarnos de nuevo entre viñedos y salir a la tubería del agua que conduce a la central hidráulica, que cruzaremos por un puente.
Subimos por unas viñas y llegamos a la zona de la desembocadura del río Mao, con unas buenas vistas del cañón.
Continuamos hacia la pintoresca aldea de Barxacova, entre viñedos y árboles frutales, desde la cual, por un pequeño tramo de asfalto, nos dirigimos a la central hidroeléctrica de La Escalada, más conocida como la Fábrica de Luz, una de las primeras que se construyeron en Galicia entre los años 1914-1916, por la empresa La Gallega.
Al mismo tiempo, para alimentar las turbinas de la central de La Fábrica, se construyó la Canle Vella, un largo canal que tomaba el agua del río Mao mucho más arriba y lo canalizaba a La Fábrica. La obra se convirtió en un hito tecnológico en su época.
La construcción de la central de La Fábrica cambió radicalmente la zona, iluminando con la electricidad que producía la cercana localidad de Monforte de Lemos, las aldeas de esta parte de la Ribeira Sacra e incluso la propia capital de Ourense. La Fábrica funcionó a pleno rendimiento hasta que en los años 70 se construyó la Canle nova, un canal que descarga en la central hidroeléctrica de Regueira, en el río Sil y que provocó que la vieja central se abandonara y comenzara a deteriorarse.
En el año 2011, gracias a un acuerdo entre Unión Fenosa y el ayuntamiento de Parada de Sil, la vieja central se recuperó y quedó convertida en albergue, cantina, centro de interpretación y aula de usos múltiples.
Desde La Fábrica, comenzamos el recorrido con las famosas pasarelas del río Mao, que recorren una parte espectacular del cañón que forma el río por una serie de pasarelas suspendidas sobre el desfiladero. Estas pasarelas permiten observar comodamente a vista de pájaro el río que al principio discurre por pequeñas cascadas y pasos estrechos para ir haciéndose más tranquilo hasta remansarse antes de llegar al Sil. La pasarela, fruto de un proyecto de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, se construyó en 2011 con financiación del Ministerio de Medio Ambiente.
Al final de la pasarela nos desviamos y cruzamos el río por un puente de hormigón para emprender la última parte del itinerario que nos llevará hacia A Teixeira.
A partir de aquí, recorreremos durante 5 km. en dirección noroeste la ladera izquierda del río Sil, con un amplio camino, siempre con buenas vistas del Cañón, hasta llegar a A Portela, donde nos desviamos para introducirnos de nuevo en los viñedos de la zona por las canellas que los atraviesan hasta llegar a la localidad de A Teixeira, donde finalizamos esta travesía.
LA VITICULTURA HEROICA
La Ribeira Sacra es uno de los mayores exponentes de lo que se conoce como viticultura heroira. Consiste basicamente en cultivar viñedos en lugares difíciles donde parece imposible hacerlo, con pendientes muy pronunciadas y escarpadas, que hacen que viticultores y bodegueros desafíen al vértigo desde los bancales.
Para poder hablar de viticultura heroica, las viñas tienen que cumplir algunos de estos requisitos: un terreno con más del 30 % de desnivel, una altitud superior a 500 metros sobre el nivel del mar, que sean viñedos en terrazas o procedentes de pequeñas islas, y en definitiva, que sean viñedos en una orografía que no permite la mecanización.
La distribución del viñedo en terrazas o bancales para salvar la pendiente del terreno, que puede llegar al 100 %, genera un espacio que impide la mecanización. A excepción de carriles puntuales en algunas viñas para trasladar cajas en vendimia, todo el trabajo lo hacen las manos, los brazos y las espaldas de los viticultores, al tiempo que moverse entre las cepas es un ejercicio de acrobacia. La viticultura heroica tiene su punto álgido durante la vendimia y su origen se remonta a los romanos.
RUTA PARADA DE SIL-CAÑÓN DEL RÍO MAO-A TEIXEIRA (TRAVESÍA INTEGRAL DE LA RIBEIRA SACRA)-PROYECTO RIBEIRA SACRA
Distancia: 23 km
Duración de la ruta: 6 horas 30 min.
Dificultad: Media
Descripción de la ruta:
Se trata de una espectacular travesía, que discurre en su mayor parte pegada al Cañón del Sil, y que se distingue por la variedad de paisajes que se pueden contemplar en todo su recorrido, configurando un itinerario muy hermoso y atractivo.
Partiendo de Parada de Sil, el primer tramo discurre por algunos de los mejores bosques existentes en toda Galicia, maravillosos e inalterados, entre los que destacan soutos y castaños con ejemplares centenarios, entre las localidades de Sardela y Entrambosríos.
Al llegar a Rabacallos, descenderemos hasta el mismo nivel del agua en el Cañón del Sil, comenzando un tramo fascinante en medio de los bellos bosques autóctonos que pueblan la zona.
A partir de aquí, caminaremos por las zonas de viñedos características de la Ribeira Sacra dentro del concello da Teixeira, hasta llegar a Barxacova y recorrer las famosas Pasarelas del Río Mao, suspendidas sobre el desfiladero en un paisaje espectacular en el que contemplaremos a vista de pájaro el río totalmente encajonado.
El último tramo discurre por un cómodo camino que nos acompañará, con buenas vistas del Cañón del Sil, hasta la localidad ourensana de A Teixeira, donde finalizaremos esta travesía.
Iniciamos la ruta en la localidad ourensana de Parada de Sil, bonita población cercana al Cañón del Sil y que tiene en las cercanías el famoso Mirador dos Torgais, uno de los más espectaculares de la Ribeira Sacra.
Desde la misma plaza del pueblo, salimos por una de las calles y nos introducimos enseguida en uno de los bellos bosques que conforman esta ruta, que serán la tónica dominante durante este primer tramo.
El camino discurre bien delimitado, por el medio de las típicas “carriozas”, antiguos caminos delimitados por muros de piedra tapizados completamente de musgo, que nos ofrecen una estampa muy bella, de cuento de hadas, y que resulta una delicia recorrer, en medio de una tranquilidad absoluta y en un entorno natural maravilloso.
Al poco tiempo entramos en Sardela, pequeña población, pasando por su plaza, para retomar el camino que va por el bosque. Continuamos la ruta atravesando los primeros soutos, con ejemplares centenarios, que van alternando en ocasiones con robledales.
Salvamos varios arroyos por medio de puentes de madera colocados al efecto y entramos en la pequeña localidad de Entrambosríos, con sólo 2 ó 3 casas, y descendemos al nivel del arroyo de Os Fiós, para llegar a los molinos de Entrambosríos, conjunto de dos molinos que se conservan en buen estado en un lugar muy hermoso, pegado al río. Los molinos fueron propiedad de la Casa de As Quintás, y en los cuales trabajó como encargado de la molienda Agustín Rodríguez, que llegó de Tierras de Lemos, casándose con Amalia Losada de Entrambosríos, haciendo de dicho oficio el modo de vida para toda la familia.
Seguimos el recorrido atravesando varios puentes y recorriendo los fantásticos bosques de este tramo de ruta, pasando por delante de algún sequeiro abandonado, antiguas construcciones donde se secaban las castañas y que estaban situados dentro de los soutos.
Cerca ya de la desembocadura del arroyo en el Sil, nos desviamos hacia la aislada aldea de Rabacallos, pegada al cañón, y que tiene en sus inmediaciones una pequeña playa fluvial.
A partir de aquí, comienza un maravilloso tramo por sendero, en medio de bosques, que discurre pegado al Cañón del Sil casi al mismo nivel del agua y que resulta una delicia para los sentidos. Se trata de una zona aislada, poco frecuentada, y con los árboles plagados de musgo, signo inequívoco de que nos encontramos en un lugar natural sin contaminación.
Pasamos por delante de la antigua aldea abandonada de San Fiz, y algo más adelante alcanzamos las primeras zonas de viñedos, donde se encuentra la Bodega Ronsel do Sil. Estamos en una zona con un fantástico paisaje del cañón, con todas las zonas de viñedos ante nuestros ojos, y que nos hacen comprender el enorme trabajo y la dificultad que supone el trabajar los viñedos en estas laderas escarpadas y difíciles, de ahí la denominación de “viticultura heroica”.
Salimos a la carretera un pequeño tramo y continuamos en las proximidades de la central hidráulica de Regueiro hasta internarnos de nuevo entre viñedos y salir a la tubería del agua que conduce a la central hidráulica, que cruzaremos por un puente.
Subimos por unas viñas y llegamos a la zona de la desembocadura del río Mao, con unas buenas vistas del cañón.
Continuamos hacia la pintoresca aldea de Barxacova, entre viñedos y árboles frutales, desde la cual, por un pequeño tramo de asfalto, nos dirigimos a la central hidroeléctrica de La Escalada, más conocida como la Fábrica de Luz, una de las primeras que se construyeron en Galicia entre los años 1914-1916, por la empresa La Gallega.
Al mismo tiempo, para alimentar las turbinas de la central de La Fábrica, se construyó la Canle Vella, un largo canal que tomaba el agua del río Mao mucho más arriba y lo canalizaba a La Fábrica. La obra se convirtió en un hito tecnológico en su época.
La construcción de la central de La Fábrica cambió radicalmente la zona, iluminando con la electricidad que producía la cercana localidad de Monforte de Lemos, las aldeas de esta parte de la Ribeira Sacra e incluso la propia capital de Ourense. La Fábrica funcionó a pleno rendimiento hasta que en los años 70 se construyó la Canle nova, un canal que descarga en la central hidroeléctrica de Regueira, en el río Sil y que provocó que la vieja central se abandonara y comenzara a deteriorarse.
En el año 2011, gracias a un acuerdo entre Unión Fenosa y el ayuntamiento de Parada de Sil, la vieja central se recuperó y quedó convertida en albergue, cantina, centro de interpretación y aula de usos múltiples.
Desde La Fábrica, comenzamos el recorrido con las famosas pasarelas del río Mao, que recorren una parte espectacular del cañón que forma el río por una serie de pasarelas suspendidas sobre el desfiladero. Estas pasarelas permiten observar comodamente a vista de pájaro el río que al principio discurre por pequeñas cascadas y pasos estrechos para ir haciéndose más tranquilo hasta remansarse antes de llegar al Sil. La pasarela, fruto de un proyecto de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, se construyó en 2011 con financiación del Ministerio de Medio Ambiente.
Al final de la pasarela nos desviamos y cruzamos el río por un puente de hormigón para emprender la última parte del itinerario que nos llevará hacia A Teixeira.
A partir de aquí, recorreremos durante 5 km. en dirección noroeste la ladera izquierda del río Sil, con un amplio camino, siempre con buenas vistas del Cañón, hasta llegar a A Portela, donde nos desviamos para introducirnos de nuevo en los viñedos de la zona por las canellas que los atraviesan hasta llegar a la localidad de A Teixeira, donde finalizamos esta travesía.
LA VITICULTURA HEROICA
La Ribeira Sacra es uno de los mayores exponentes de lo que se conoce como viticultura heroira. Consiste basicamente en cultivar viñedos en lugares difíciles donde parece imposible hacerlo, con pendientes muy pronunciadas y escarpadas, que hacen que viticultores y bodegueros desafíen al vértigo desde los bancales.
Para poder hablar de viticultura heroica, las viñas tienen que cumplir algunos de estos requisitos: un terreno con más del 30 % de desnivel, una altitud superior a 500 metros sobre el nivel del mar, que sean viñedos en terrazas o procedentes de pequeñas islas, y en definitiva, que sean viñedos en una orografía que no permite la mecanización.
La distribución del viñedo en terrazas o bancales para salvar la pendiente del terreno, que puede llegar al 100 %, genera un espacio que impide la mecanización. A excepción de carriles puntuales en algunas viñas para trasladar cajas en vendimia, todo el trabajo lo hacen las manos, los brazos y las espaldas de los viticultores, al tiempo que moverse entre las cepas es un ejercicio de acrobacia. La viticultura heroica tiene su punto álgido durante la vendimia y su origen se remonta a los romanos.
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