19 DE FEBRERO DE 2022
RUTA LUARCA-CABO BUSTO (VALDÉS-ASTURIAS)-PROYECTO SENDAS COSTERAS
Distancia: 20 km
Duración de la ruta: 5 horas y media
Dificultad: Fácil-Media
Descripción de la ruta:
Maravillosa ruta costera que recorre el tramo litoral existente entre Luarca y el Cabo Busto, dentro del concejo de Valdés en el occidente asturiano en la cual vamos a poder contemplar, además de bellos paisajes marinos, el quebrado y salvaje litoral asturiano, con playas inaccesibles y algunos de los acantilados más altos de Asturias que caen sobre la costa practicamente en vertical.
Entre los elementos a visitar en la ruta destacan:
• Una sucesión de playas casi inaccesibles y salvajes que nos ofrecen una estampa impresionante de la franja costera, entre las que se encuentran las playas de las Arreas, Portizuelo, del Chao, de Barcia, playa del Bozo, la playa del Cabo y por último la más conocida, accesible y hermosa de esta zona, la playa de la Cueva, donde desemboca el río Esva en el mar.
• Distintos miradores naturales y puntos panorámicos que jalonan la franja costera desde los cuales podremos contemplar preciosas vistas del litoral asturiano.
• La hermosa localidad de Luarca, en la que recorreremos los puntos más destacables, con sus playas, paseo marítimo, puerto, faro, la ermita de Nuestra Señora de Luarca, y el cementerio donde se halla enterrado el Premio Nobel de Medicina Severo Ochoa.
• Otros elementos destacables, como el “Óleo Furao”, impresionante formación rocosa que podremos contemplar desde la playa de Portizuelo; los molinos de Barcia, pegados al arenal del mismo nombre, completamente restaurados; y el faro del Cabo Busto, lugar emblemático de la costa asturiana construido en 1858.
Iniciamos la ruta en la bella localidad de Luarca, capital del concejo de Valdés, villa tradicionalmente marinera desde la Edad Media, y que conserva muchos atractivos y vestigios de su historia: el antiguo barrio marinero del Cambaral, el puerto, restos de una fortaleza, la Mesa de Mareantes y Navegantes donde se reunía el antiguo gremio que dirigía la ciudad, los 7 puentes que atraviesan la localidad, el bello cementerio donde se halla enterrado el Premio Nobel Severo Ochoa, casas nobles, las ermitas de Nuestra Señora de la Blanca y San Roque, sus dos playas y su faro.
Comenzamos a caminar a la altura del espigón que da acceso a la principal playa de la localidad, la playa de Salinas. Desde este punto recorremos el paseo marítimo pasando por delante de la playa de Luarca hasta llegar al puerto tradicional, que recorremos con tranquilidad, pasando por delante de la lonja del pescado. Aquí veremos una primera escena de azulejos donde se narra una parte de la historia de Luarca, con la famosa Mesa de Mareantes y Navegantes, el antiguo gremio que gobernaba la ciudad, y que decidía cuando se podía salir a la mar y cuando no.
Recorremos todo el puerto pesquero hasta llegar al final del mismo, en un punto aparentemente sin salida, por donde sale una escalera que asciende hacia la Atalaya, en la zona superior de Luarca.
Después de subir, veremos ante nosotros el bello cementerio de Luarca, de un blanco impoluto, donde se halla enterrado el ilustre Premio Nobel de Medicina, Severo Ochoa, que nació en esta localidad el 24 de septiembre de 1905 y cuyos descubrimientos llevaron a sintetizar el ácido ribonucleico, ARN.
Seguimos ascendiendo por Luarca hasta llegar a La Atalaya, donde se halla el Faro de Luarca, construido en 1860, donde existió un fuerte defensivo que tenía a su cargo la defensa de la villa. Pegado al faro se halla la ermita de Nuestra Señora La Blanca, patrona de los marineros y que bien merece una visita. Desde este punto ya contemplamos unas vistas extraordinarias de la franja costera y de la localidad de Luarca.
Después de ver la ermita, continuamos la ruta pasando por la parte superior del antiguo barrio de marineros del Cambaral, donde se halla la antigua Mesa de Mareantes y Navegantes donde se reunía el antiguo gremio que dirigía la villa.
Llegamos a un punto donde nos desviamos hacia el borde litoral, pasando entre el instituto de la localidad, llegando en pocos minutos a un primer mirador desde el que se ve la inaccesible playa de las Arreas, pegada al faro.
Pasamos por delante del cámping Los Cantiles y enlazamos con un buen camino que en brusco descenso nos conduce hacia la playa de Portizuelo, una espectacular y salvaje playa de cantos rodados que se caracteriza por la impresionante formación rocosa denominada “el Óleo Furao”, llamada así por la gran cantidad de pintores que la han inmortalizado, con dos curiosas cavidades que la atraviesan fruto de la erosión del mar. Este lugar era el paseo favorito del premio Nobel Severo Ochoa.
Después de ver la playa, continuamos por un camino en ascenso, pasando por delante de un hotel, hasta volver a las cercanias del borde litoral y alcanzar la Punta del Chao, con impresionantes vistas panorámicas de la franja costera y de la playa de la Escaladina.
Continuamos la ruta por caminos y senderos, pasando cerca de la vía del ferrocarril, hasta llegar a un mirador natural donde se halla un bonito banco practicamente pegado al borde del acantilado.
Seguimos con precaución este pequeño tramo que discurre casi por el filo del acantilado hasta enlazar con un buen camino que comienza a descender hasta llegar a uno de los lugares más bellos de todo el municipio: la playa de los Molinos de Barcia. Se trata de una preciosa playa de cantos rodados, muy salvaje y solitaria, rodeada de elevados acantilados, y junto a la cual se hallan dos molinos que dan nombre a la playa, totalmente restaurados, que utilizaban como fuerza motriz el agua del arroyo Ricante que desemboca en la playa.
Después de ver la playa ascendemos por un sendero poco definido hasta llegar a la Punta Mosqueiro, desde donde ya contemplamos la fantástica playa de La Cueva, gran arenal situado en la desembocadura del río Esva.
Descendemos por un estrecho sendero a la playa, que recorremos parcialmente hasta desviarnos hacia la aldea de Cueva, donde enlazamos con una senda peatonal que bordea el río Esva entre el bosque.
Para conseguir atravesar el río Esva, muy ancho y profundo, es imprescindible caminar durante un trecho hacia el interior hasta llegar al puente que lo cruza en la carretera nacional. A partir de aquí ascendemos en paralelo a la costa, pasando por debajo del viaducto de la autovía, hasta llegar a uno de los barrios de Busto.
Alcanzamos un primer mirador desde el cual tenemos unas magníficas vistas de la playa de la Cueva.
Un poco más adelante, caminamos por un hermoso trecho rodeado de bosques, hasta llegar a un desvío que nos conduce a la playa de Bozo, salvaje y también muy bonita.
Continuamos por el borde litoral para llegar a un primer mirador, espectacular, con vistas de la playa de Bozo que acabamos de visitar, un segundo mirador, y finalmente un tercer mirador donde se halla el cabo Busto, lugar emblemático de la costa asturiana, donde se puede contemplar a Este y Oeste el abrupto litoral característico del Paisaje Protegido de la Costa Occidental de Asturias. Se trata de un entorno de extraordinario valor geológico, ecológico, arqueológico y paisajístico que forma parte de la Red Natural 2000, en el cual podremos contemplar elevados acantilados de más de 100 metros de altura, junto a calas rocosas de salvaje belleza natural. En este lugar se halla el conocido faro, inaugurado el 1 de abril de 1858, que emite destellos luminosos visibles a 21 millas de distancia.En este bello punto acabamos esta atractiva ruta costera.
RUTA LUARCA-CABO BUSTO (VALDÉS-ASTURIAS)-PROYECTO SENDAS COSTERAS
Distancia: 20 km
Duración de la ruta: 5 horas y media
Dificultad: Fácil-Media
Descripción de la ruta:
Maravillosa ruta costera que recorre el tramo litoral existente entre Luarca y el Cabo Busto, dentro del concejo de Valdés en el occidente asturiano en la cual vamos a poder contemplar, además de bellos paisajes marinos, el quebrado y salvaje litoral asturiano, con playas inaccesibles y algunos de los acantilados más altos de Asturias que caen sobre la costa practicamente en vertical.
Entre los elementos a visitar en la ruta destacan:
• Una sucesión de playas casi inaccesibles y salvajes que nos ofrecen una estampa impresionante de la franja costera, entre las que se encuentran las playas de las Arreas, Portizuelo, del Chao, de Barcia, playa del Bozo, la playa del Cabo y por último la más conocida, accesible y hermosa de esta zona, la playa de la Cueva, donde desemboca el río Esva en el mar.
• Distintos miradores naturales y puntos panorámicos que jalonan la franja costera desde los cuales podremos contemplar preciosas vistas del litoral asturiano.
• La hermosa localidad de Luarca, en la que recorreremos los puntos más destacables, con sus playas, paseo marítimo, puerto, faro, la ermita de Nuestra Señora de Luarca, y el cementerio donde se halla enterrado el Premio Nobel de Medicina Severo Ochoa.
• Otros elementos destacables, como el “Óleo Furao”, impresionante formación rocosa que podremos contemplar desde la playa de Portizuelo; los molinos de Barcia, pegados al arenal del mismo nombre, completamente restaurados; y el faro del Cabo Busto, lugar emblemático de la costa asturiana construido en 1858.
Iniciamos la ruta en la bella localidad de Luarca, capital del concejo de Valdés, villa tradicionalmente marinera desde la Edad Media, y que conserva muchos atractivos y vestigios de su historia: el antiguo barrio marinero del Cambaral, el puerto, restos de una fortaleza, la Mesa de Mareantes y Navegantes donde se reunía el antiguo gremio que dirigía la ciudad, los 7 puentes que atraviesan la localidad, el bello cementerio donde se halla enterrado el Premio Nobel Severo Ochoa, casas nobles, las ermitas de Nuestra Señora de la Blanca y San Roque, sus dos playas y su faro.
Comenzamos a caminar a la altura del espigón que da acceso a la principal playa de la localidad, la playa de Salinas. Desde este punto recorremos el paseo marítimo pasando por delante de la playa de Luarca hasta llegar al puerto tradicional, que recorremos con tranquilidad, pasando por delante de la lonja del pescado. Aquí veremos una primera escena de azulejos donde se narra una parte de la historia de Luarca, con la famosa Mesa de Mareantes y Navegantes, el antiguo gremio que gobernaba la ciudad, y que decidía cuando se podía salir a la mar y cuando no.
Recorremos todo el puerto pesquero hasta llegar al final del mismo, en un punto aparentemente sin salida, por donde sale una escalera que asciende hacia la Atalaya, en la zona superior de Luarca.
Después de subir, veremos ante nosotros el bello cementerio de Luarca, de un blanco impoluto, donde se halla enterrado el ilustre Premio Nobel de Medicina, Severo Ochoa, que nació en esta localidad el 24 de septiembre de 1905 y cuyos descubrimientos llevaron a sintetizar el ácido ribonucleico, ARN.
Seguimos ascendiendo por Luarca hasta llegar a La Atalaya, donde se halla el Faro de Luarca, construido en 1860, donde existió un fuerte defensivo que tenía a su cargo la defensa de la villa. Pegado al faro se halla la ermita de Nuestra Señora La Blanca, patrona de los marineros y que bien merece una visita. Desde este punto ya contemplamos unas vistas extraordinarias de la franja costera y de la localidad de Luarca.
Después de ver la ermita, continuamos la ruta pasando por la parte superior del antiguo barrio de marineros del Cambaral, donde se halla la antigua Mesa de Mareantes y Navegantes donde se reunía el antiguo gremio que dirigía la villa.
Llegamos a un punto donde nos desviamos hacia el borde litoral, pasando entre el instituto de la localidad, llegando en pocos minutos a un primer mirador desde el que se ve la inaccesible playa de las Arreas, pegada al faro.
Pasamos por delante del cámping Los Cantiles y enlazamos con un buen camino que en brusco descenso nos conduce hacia la playa de Portizuelo, una espectacular y salvaje playa de cantos rodados que se caracteriza por la impresionante formación rocosa denominada “el Óleo Furao”, llamada así por la gran cantidad de pintores que la han inmortalizado, con dos curiosas cavidades que la atraviesan fruto de la erosión del mar. Este lugar era el paseo favorito del premio Nobel Severo Ochoa.
Después de ver la playa, continuamos por un camino en ascenso, pasando por delante de un hotel, hasta volver a las cercanias del borde litoral y alcanzar la Punta del Chao, con impresionantes vistas panorámicas de la franja costera y de la playa de la Escaladina.
Continuamos la ruta por caminos y senderos, pasando cerca de la vía del ferrocarril, hasta llegar a un mirador natural donde se halla un bonito banco practicamente pegado al borde del acantilado.
Seguimos con precaución este pequeño tramo que discurre casi por el filo del acantilado hasta enlazar con un buen camino que comienza a descender hasta llegar a uno de los lugares más bellos de todo el municipio: la playa de los Molinos de Barcia. Se trata de una preciosa playa de cantos rodados, muy salvaje y solitaria, rodeada de elevados acantilados, y junto a la cual se hallan dos molinos que dan nombre a la playa, totalmente restaurados, que utilizaban como fuerza motriz el agua del arroyo Ricante que desemboca en la playa.
Después de ver la playa ascendemos por un sendero poco definido hasta llegar a la Punta Mosqueiro, desde donde ya contemplamos la fantástica playa de La Cueva, gran arenal situado en la desembocadura del río Esva.
Descendemos por un estrecho sendero a la playa, que recorremos parcialmente hasta desviarnos hacia la aldea de Cueva, donde enlazamos con una senda peatonal que bordea el río Esva entre el bosque.
Para conseguir atravesar el río Esva, muy ancho y profundo, es imprescindible caminar durante un trecho hacia el interior hasta llegar al puente que lo cruza en la carretera nacional. A partir de aquí ascendemos en paralelo a la costa, pasando por debajo del viaducto de la autovía, hasta llegar a uno de los barrios de Busto.
Alcanzamos un primer mirador desde el cual tenemos unas magníficas vistas de la playa de la Cueva.
Un poco más adelante, caminamos por un hermoso trecho rodeado de bosques, hasta llegar a un desvío que nos conduce a la playa de Bozo, salvaje y también muy bonita.
Continuamos por el borde litoral para llegar a un primer mirador, espectacular, con vistas de la playa de Bozo que acabamos de visitar, un segundo mirador, y finalmente un tercer mirador donde se halla el cabo Busto, lugar emblemático de la costa asturiana, donde se puede contemplar a Este y Oeste el abrupto litoral característico del Paisaje Protegido de la Costa Occidental de Asturias. Se trata de un entorno de extraordinario valor geológico, ecológico, arqueológico y paisajístico que forma parte de la Red Natural 2000, en el cual podremos contemplar elevados acantilados de más de 100 metros de altura, junto a calas rocosas de salvaje belleza natural. En este lugar se halla el conocido faro, inaugurado el 1 de abril de 1858, que emite destellos luminosos visibles a 21 millas de distancia.En este bello punto acabamos esta atractiva ruta costera.
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