20 DE ABRIL DE 2013
RUTA CAIÓN-BALDAIO-MALPICA (A CORUÑA)
(PROYECTO COSTA DA MORTE)
Distancia: 27 km
Duración de la ruta: 7 horas
Dificultad: Media
Descripción de la ruta:
Se trata de una de las rutas costeras más hermosas e impresionantes de toda Galicia, que recorre parte de la Costa da Morte por los municipios de Laracha, Carballo y Malpica de Bergantiños, atravesando algunos de los lugares de costa mejor conservados de nuestra Comunidad Autónoma por territorio protegido incluído dentro de la Red Natura y del LIC Costa da Morte.
A lo largo de la ruta podremos visitar gran variedad de lugares entre los cuales destacan:
• Bellos pueblos costeros de la Costa da Morte como Caión, auténtica atalaya que se introduce en el océano, y Malpica, con su típico y protegido puerto pesquero.
• Numerosas playas poco pisadas por el turismo como la Playa de Salseiras, Leira, Arnela, Pedra do Sal, Baldaio, Razo, Torradas, Playa dos Riás y playa de San Miro.
• Las Marismas y Playa de Baldaio, una de zonas más protegidas de la Costa da Morte y que cuenta con uno de los arenales vírgenes mayores de Galicia, de 3 km. de longitud, y que recorreremos en toda su extensión.
• Los 5 Molinos de Ardeleiro: el molino de Pirillete, de Tecedén, molino Novo, de Mandeón y el molino de Varela, situados en uno de los lugares con más encanto de Malpica y de toda Galicia, al pie mismo de los acantilados, y que dan fe de la actividad que en tiempos pasados se desarrolló allí.
Iniciamos esta maravillosa ruta en el pueblo coruñés de Caión, dentro del municipio de Laracha. El emplazamiento del pueblo es espectacular, a los pies mismo del mar que suele estar embravecido en esta zona perteneciente ya a la denominada "Costa da Morte".
En la misma plaza del pueblo tomamos el paseo marítimo que se encamina hacia la playa de Caión, denominada playa de Salseiras. Pasaremos bordeando mismo la playa con un precioso paisaje marino. Una vez acabado el paseo, nos encaminamos por una pista que sale de Caión y que se dirige bordeando el litoral del municipio, pegados al mar en todo momento. En todo este tramo disfrutaremos de la tranquilidad del lugar y del sonido del mar que seguro relajará todos nuestros sentidos.
Pasamos delante de la Punta de Saldoira, bordeando el Monte Pedra Pequena, hasta alcanzar la aldea de Leira. Tras atravesar la aldea, enseguida llegamos a la altura de la bonita Playa de Leira, uno de los numerosos arenales que nos vamos a encontrar a lo largo de la ruta.
Seguimos avanzando por camino de tierra, bordeando el Monte dos Matos, hasta llegar a la Playa de Arnela, precioso arenal visible en todo su amplitud sobre todo en marea baja, y donde tenemos un espectacular mirador, en la punta de los acantilados, desde donde contemplamos toda la línea de la costa y la misma playa.
Después de disfrutar de este bello lugar, continuamos bordeando el mar hasta introducirnos en la urbanización Pedra do Sal, ya cerca de Baldaio. Aquí descenderemos bordeando la playa del mismo nombre, también muy bonita, que alcanza justo hasta la desembocadura conjunta del río San Miguel y la laguna de Baldaio. Atravesaremos la desembocadura por un puente y entramos en una de las playas vírgenes más bellas de Galicia: el arenal de Baldaio, lugar protegido junto a la laguna y marisma que se hayan detrás del mismo, y que constituye un espacio natural muy valioso, tanto por las comunidades vegetales como por su riqueza ornitológica.
Recorreremos en todo su amplitud este magnífico y precioso arenal de unos 3 km. de longitud, gozando del paisaje marino, del rumor de las olas y de los sonidos de las aves.
Una vez recorrida la playa, entramos en Razo, donde bordearemos la playa de Razo, continuación de la de Baldaio y también muy atractiva. Desde aquí comenzamos a ascender a la zona alta del pueblo, pasando por las proximidades del recoleto puerto que se encuentra en la Punta de Razo.
Nos internamos en bosques de eucaliptos y pinares, abundantes en todo este litoral, dirigiéndonos de nuevo hacia el borde costero, hasta llegar a la Playa das Torradas, donde es imperativo detenerse a contemplar las fantásticas vistas de toda esta zona. En este precioso lugar se halla un mirador desde el cual se puede contemplar toda la franja litoral que llevamos recorrida desde Caión.
Superada la playa anterior, en poco tiempo alcanzamos la Playa dos Riás, donde conviene de nuevo detenerse en otro mirador desde el que contemplamos la playa y toda la franja de acantilados del litoral.
Continuamos cerca de la costa y alcanzamos otro arenal, la Playa de San Miro, muy hermosa y en un lugar bastante aislado, donde podemos gozar de nuevo de los fascinantes paisajes marinos de la Costa da Morte.
A partir de aquí nos desplazamos hacia el interior hasta la aldea de O Ceán, y un poco más adelante, la de Loroxo, desde donde cogeremos un nuevo tramo de camino en dirección a la costa. Finalmente llegamos a la Punta dos Muíños, donde nos encontramos con sorprendente conjunto de 5 molinos tradicionales, llamados los molinos de Ardeleiro, que guardan la desembocadura del arroyo de la Ola, situados en uno de los lugares con mayor encanto de toda Galicia, al pie mismo de los acantilados y que constituyen un tesoro etnográfico que ilustra una parte de las antiguas labores tradicionales en la zona.
Después de ver los molinos, cruzamos por un pequeño paso y subimos monte a través un pequeño tramo hasta enlazar de nuevo con un buen camino que nos conduce bordeando la costa.
Finalmente contactamos con la carretera local que en poco tiempo nos lleva a nuestro destino, la localidad marinera de Malpica, un lugar de referencia en la Costa da Morte, que cuenta con un recogido y atractivo puerto donde finalizaremos esta espectacular ruta costera.
CAIÓN
Hermoso pueblo, considerado como el inicio de la llamada "Costa da Morte" y que representa el único enclave costero del municipio de Laracha. Su nombre aparece por primera vez en 1334 en un documento que se refiere a D. Fernán de Caión. Esta villa destacó en tiempos pasados por ser un conocido puerto ballenero. La Punta de la Atalaya, desde donde hoy podemos contemplar en todo su esplendor el océano, sirvió antaño como observatorio del paso de las ballenas.
En el año 1588 se funda la Orden religiosa de los Agostiños de Caión, quedando como vestigio actualmente el convento que se levanta en la plaza principal del pueblo: la plaza Eduardo Vila Fano. Esta emblemática edificación fue restaurada recientemente y hoy alberga el centro social de la parroquia. En la misma plaza se halla el Pazo de los Bermúdez de Castro (1548) junto a la iglesia de Nuestra Señora del Socorro de Caión (s. XVI).
En el pueblo también se halla el Santuario de Nuestra Señora de los Milagros de Caión (s. XVIII), meta de los romeros y devotos que hasta aquí se desplazan cada 8 de septiembre para conmemorar la "Romería de los Milagros".
Hoy en día, Caión es un pueblo moderno y turístico con un puerto con encanto y con una buena gastronomía. Paseando por las calles del antiguo barrio de pescadores o por el hermoso paseo marítimo que recorre el pueblo, llegaremos hasta el enclave más llamativo de la villa, donde podremos gozar del mar en estado puro.
En cuanto a sus valores naturales y ambientales, gran parte de sus 6 quilómetros de costa, se hallan protegidos dentro de la Red Natura dentro del Lugar de Interés Comunitario (LIC) Costa da Morte, destacando su gran diversidad de especies vegetales y sus comunidades de aves autóctonas.
LA PLAYA Y LAGUNA DE BALDAIO
Se trata de uno de los lugares más bellos de la llamada Costa da Morte y uno de los tramos de costa mejor conservados de toda Galicia. Toda la zona de las marismas de Baldaio, incluyendo la playa y la laguna, se halla protegida incluída dentro de la Red Natura y dentro del Lugar de Interés Comunitario Costa da Morte que se extiende desde la playa de Alba en Arteixo hasta el Cabo de Fisterra. Además, esta zona en concreto, junto con las islas Sisargas, ensenada de la Insua, desembocadura del río Anllóns, el complejo litoral de Traba y los tramos costeros de Cabo Vilán, punta Nariga y Punta del Roncudo, se hallan declarados también como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) por su riqueza y variedad de especies, destacando las poblaciones de gaviotas patiamarillas.
Toda esta zona es un área de tránsito regular y de estacionamiento de cientros de miles de ejemplares de muchas especies de aves marinas migradoras e invernantes. En este espacio natural se encuentran representadas buena parte de las distintas formaciones geomorfológicas litorales de la costa gallega: playas de arena y piedra, dunas, acantilados, furnas, islas, estuarios, barras, lagunas, etc, destacando las lagunas costeras y los complejos dunares.
El grado de conservación de la flora y vegetación de este lugar, con presencia de varias especies vulnerables o en peligro de extinción, lo convierten en uno de los espacios naturales más interesantes de Galicia.
La laguna de Baldaio, de agua salada, se formó hace ya muchos años por un proceso de colmatación. En un principio, Baldaio era una bahía abierta al mar, que debido a los sedimentos aportados por el río y las corrientes marinas, se fue colmatando y rellenando. El viento y las corrientes marinas crearon una franja arenosa que acabó cegando la bahía, separando el mar de la laguna y creando la zona de marisma.
RUTA CAIÓN-BALDAIO-MALPICA (A CORUÑA)
(PROYECTO COSTA DA MORTE)
Distancia: 27 km
Duración de la ruta: 7 horas
Dificultad: Media
Descripción de la ruta:
Se trata de una de las rutas costeras más hermosas e impresionantes de toda Galicia, que recorre parte de la Costa da Morte por los municipios de Laracha, Carballo y Malpica de Bergantiños, atravesando algunos de los lugares de costa mejor conservados de nuestra Comunidad Autónoma por territorio protegido incluído dentro de la Red Natura y del LIC Costa da Morte.
A lo largo de la ruta podremos visitar gran variedad de lugares entre los cuales destacan:
• Bellos pueblos costeros de la Costa da Morte como Caión, auténtica atalaya que se introduce en el océano, y Malpica, con su típico y protegido puerto pesquero.
• Numerosas playas poco pisadas por el turismo como la Playa de Salseiras, Leira, Arnela, Pedra do Sal, Baldaio, Razo, Torradas, Playa dos Riás y playa de San Miro.
• Las Marismas y Playa de Baldaio, una de zonas más protegidas de la Costa da Morte y que cuenta con uno de los arenales vírgenes mayores de Galicia, de 3 km. de longitud, y que recorreremos en toda su extensión.
• Los 5 Molinos de Ardeleiro: el molino de Pirillete, de Tecedén, molino Novo, de Mandeón y el molino de Varela, situados en uno de los lugares con más encanto de Malpica y de toda Galicia, al pie mismo de los acantilados, y que dan fe de la actividad que en tiempos pasados se desarrolló allí.
Iniciamos esta maravillosa ruta en el pueblo coruñés de Caión, dentro del municipio de Laracha. El emplazamiento del pueblo es espectacular, a los pies mismo del mar que suele estar embravecido en esta zona perteneciente ya a la denominada "Costa da Morte".
En la misma plaza del pueblo tomamos el paseo marítimo que se encamina hacia la playa de Caión, denominada playa de Salseiras. Pasaremos bordeando mismo la playa con un precioso paisaje marino. Una vez acabado el paseo, nos encaminamos por una pista que sale de Caión y que se dirige bordeando el litoral del municipio, pegados al mar en todo momento. En todo este tramo disfrutaremos de la tranquilidad del lugar y del sonido del mar que seguro relajará todos nuestros sentidos.
Pasamos delante de la Punta de Saldoira, bordeando el Monte Pedra Pequena, hasta alcanzar la aldea de Leira. Tras atravesar la aldea, enseguida llegamos a la altura de la bonita Playa de Leira, uno de los numerosos arenales que nos vamos a encontrar a lo largo de la ruta.
Seguimos avanzando por camino de tierra, bordeando el Monte dos Matos, hasta llegar a la Playa de Arnela, precioso arenal visible en todo su amplitud sobre todo en marea baja, y donde tenemos un espectacular mirador, en la punta de los acantilados, desde donde contemplamos toda la línea de la costa y la misma playa.
Después de disfrutar de este bello lugar, continuamos bordeando el mar hasta introducirnos en la urbanización Pedra do Sal, ya cerca de Baldaio. Aquí descenderemos bordeando la playa del mismo nombre, también muy bonita, que alcanza justo hasta la desembocadura conjunta del río San Miguel y la laguna de Baldaio. Atravesaremos la desembocadura por un puente y entramos en una de las playas vírgenes más bellas de Galicia: el arenal de Baldaio, lugar protegido junto a la laguna y marisma que se hayan detrás del mismo, y que constituye un espacio natural muy valioso, tanto por las comunidades vegetales como por su riqueza ornitológica.
Recorreremos en todo su amplitud este magnífico y precioso arenal de unos 3 km. de longitud, gozando del paisaje marino, del rumor de las olas y de los sonidos de las aves.
Una vez recorrida la playa, entramos en Razo, donde bordearemos la playa de Razo, continuación de la de Baldaio y también muy atractiva. Desde aquí comenzamos a ascender a la zona alta del pueblo, pasando por las proximidades del recoleto puerto que se encuentra en la Punta de Razo.
Nos internamos en bosques de eucaliptos y pinares, abundantes en todo este litoral, dirigiéndonos de nuevo hacia el borde costero, hasta llegar a la Playa das Torradas, donde es imperativo detenerse a contemplar las fantásticas vistas de toda esta zona. En este precioso lugar se halla un mirador desde el cual se puede contemplar toda la franja litoral que llevamos recorrida desde Caión.
Superada la playa anterior, en poco tiempo alcanzamos la Playa dos Riás, donde conviene de nuevo detenerse en otro mirador desde el que contemplamos la playa y toda la franja de acantilados del litoral.
Continuamos cerca de la costa y alcanzamos otro arenal, la Playa de San Miro, muy hermosa y en un lugar bastante aislado, donde podemos gozar de nuevo de los fascinantes paisajes marinos de la Costa da Morte.
A partir de aquí nos desplazamos hacia el interior hasta la aldea de O Ceán, y un poco más adelante, la de Loroxo, desde donde cogeremos un nuevo tramo de camino en dirección a la costa. Finalmente llegamos a la Punta dos Muíños, donde nos encontramos con sorprendente conjunto de 5 molinos tradicionales, llamados los molinos de Ardeleiro, que guardan la desembocadura del arroyo de la Ola, situados en uno de los lugares con mayor encanto de toda Galicia, al pie mismo de los acantilados y que constituyen un tesoro etnográfico que ilustra una parte de las antiguas labores tradicionales en la zona.
Después de ver los molinos, cruzamos por un pequeño paso y subimos monte a través un pequeño tramo hasta enlazar de nuevo con un buen camino que nos conduce bordeando la costa.
Finalmente contactamos con la carretera local que en poco tiempo nos lleva a nuestro destino, la localidad marinera de Malpica, un lugar de referencia en la Costa da Morte, que cuenta con un recogido y atractivo puerto donde finalizaremos esta espectacular ruta costera.
CAIÓN
Hermoso pueblo, considerado como el inicio de la llamada "Costa da Morte" y que representa el único enclave costero del municipio de Laracha. Su nombre aparece por primera vez en 1334 en un documento que se refiere a D. Fernán de Caión. Esta villa destacó en tiempos pasados por ser un conocido puerto ballenero. La Punta de la Atalaya, desde donde hoy podemos contemplar en todo su esplendor el océano, sirvió antaño como observatorio del paso de las ballenas.
En el año 1588 se funda la Orden religiosa de los Agostiños de Caión, quedando como vestigio actualmente el convento que se levanta en la plaza principal del pueblo: la plaza Eduardo Vila Fano. Esta emblemática edificación fue restaurada recientemente y hoy alberga el centro social de la parroquia. En la misma plaza se halla el Pazo de los Bermúdez de Castro (1548) junto a la iglesia de Nuestra Señora del Socorro de Caión (s. XVI).
En el pueblo también se halla el Santuario de Nuestra Señora de los Milagros de Caión (s. XVIII), meta de los romeros y devotos que hasta aquí se desplazan cada 8 de septiembre para conmemorar la "Romería de los Milagros".
Hoy en día, Caión es un pueblo moderno y turístico con un puerto con encanto y con una buena gastronomía. Paseando por las calles del antiguo barrio de pescadores o por el hermoso paseo marítimo que recorre el pueblo, llegaremos hasta el enclave más llamativo de la villa, donde podremos gozar del mar en estado puro.
En cuanto a sus valores naturales y ambientales, gran parte de sus 6 quilómetros de costa, se hallan protegidos dentro de la Red Natura dentro del Lugar de Interés Comunitario (LIC) Costa da Morte, destacando su gran diversidad de especies vegetales y sus comunidades de aves autóctonas.
LA PLAYA Y LAGUNA DE BALDAIO
Se trata de uno de los lugares más bellos de la llamada Costa da Morte y uno de los tramos de costa mejor conservados de toda Galicia. Toda la zona de las marismas de Baldaio, incluyendo la playa y la laguna, se halla protegida incluída dentro de la Red Natura y dentro del Lugar de Interés Comunitario Costa da Morte que se extiende desde la playa de Alba en Arteixo hasta el Cabo de Fisterra. Además, esta zona en concreto, junto con las islas Sisargas, ensenada de la Insua, desembocadura del río Anllóns, el complejo litoral de Traba y los tramos costeros de Cabo Vilán, punta Nariga y Punta del Roncudo, se hallan declarados también como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) por su riqueza y variedad de especies, destacando las poblaciones de gaviotas patiamarillas.
Toda esta zona es un área de tránsito regular y de estacionamiento de cientros de miles de ejemplares de muchas especies de aves marinas migradoras e invernantes. En este espacio natural se encuentran representadas buena parte de las distintas formaciones geomorfológicas litorales de la costa gallega: playas de arena y piedra, dunas, acantilados, furnas, islas, estuarios, barras, lagunas, etc, destacando las lagunas costeras y los complejos dunares.
El grado de conservación de la flora y vegetación de este lugar, con presencia de varias especies vulnerables o en peligro de extinción, lo convierten en uno de los espacios naturales más interesantes de Galicia.
La laguna de Baldaio, de agua salada, se formó hace ya muchos años por un proceso de colmatación. En un principio, Baldaio era una bahía abierta al mar, que debido a los sedimentos aportados por el río y las corrientes marinas, se fue colmatando y rellenando. El viento y las corrientes marinas crearon una franja arenosa que acabó cegando la bahía, separando el mar de la laguna y creando la zona de marisma.
1 comentario:
Si tenemos suerte no lloverá. Estoy muy ilusionado con esta ruta, indica la llegada de la primavera, la luz, el calorcito y, un poco menos de lluvia. Animo, 28 km son poquita cosa para Acivro.
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