ORIENTACIÓN MÁS COMPLEJA

ORIENTACIÓN

La orientación es un “arte” evidentemente práctico y toda su teoría puede reducirse en tres cuestiones:

1-Saber donde estamos.
2-Saber adonde vamos .
3-Elegir el mejor camino entre ambos puntos .

Para su comprensión y aprendizaje no basta con sentarse ante una mesa y leer, sino que es un proceso que necesita mucha práctica y, como mínimo hay que disponer de un mapa topográfico cualquiera y una brújula para ir ejercitando lo que se va leyendo. Posteriormente, hay que salir al campo y proponerse una serie de ejercicios, sencillos al principio, e ir complicándolos hasta poder realizar verdaderas travesías.

Montañeros orientándose con mapa y brújula

A continuación se ofrecen unas nociones detalladas para comenzar a utilizar la brújula (al menos sus funciones básicas) y para poder interpretar los planos correctamente, para así tener capacidad para trazar nuestros propios itinerarios a la hora de salir al campo

LA BRÚJULA

La Tierra actúa como un gigantesco imán dotado de dos polos opuestos con cargas magnéticas antagónicas. Estos dos polos – Polo Norte Magnético y Polo Sur Magnético – definen un campo de influencia magnética sobre toda la superficie del planeta.

Este campo genera entre otros fenómenos electromagnéticos, atracciones y repulsiones, que afectan a todos los cuerpos magnetizados (imanes) en función de la afinidad o no de sus cargas positivas y negativas.

Una brújula o compás magnético es un aparato con una aguja de acero imantada (por lo tanto un imán) que gira horizontalmente sin ningún obstáculo que trabe su movimiento y nos indica en todo momento el norte magnético de la Tierra. El imán, en ausencia de otros campos magnéticos y metales, se orientará según el campo magnético terrestre y nos señalará aproximadamente el norte.

El limbo de la brújula es el círculo graduado sobre el que se sitúa la aguja. Hay brújulas con limbo fijo (la aguja es la que gira libremente) o con limbo móvil (la aguja está fija y el limbo es el que gira libremente).

Brújula de base transparente Tipo Silva

Las brújulas que se comercializan constan de una aguja de acero imantada bicolor montada sobre un zafiro que hace de eje, inmerso dentro de un receptáculo hermético y relleno de un líquido estabilizador que hace de amortiguador para que no oscile demasiado la aguja indicadora.

Los precios y la calidad varían según los materiales y la precisión que tengan la brújula. Se pueden encontrar varios modelos diferenciados: la brújula tipo militar o lensática, de espejo, de dedo para carreras de orientación y la de base transparente para poder consultar mejor con los mapas y la más idónea para la orientación.

Montañero orientándose con una brújula

La brújula, después del mapa, es el elemento más importante para todo aquel que se adentra en la naturaleza, y muy especialmente para el senderista o montañero. Cualquier brújula, incluso la más sencilla nos permitirá orientarnos. Si se adquiere una buena brújula, es recomendable utilizar un libro que instruya acerca del manejo de ésta, para poder interpretar eficazmente la gran información que nos va a suministrar y llegar a conocer todos los sistemas de orientación. Para un uso completo, es posible descargar manuales de Internet, por ejemplo en http://www.hebron.multiservers.com/fenix-manuales.htm

Algunos consejos:

-Los objetos metálicos y las conducciones eléctricas de alta intensidad cercanos a la brújula pueden perturbar su funcionamiento.

-Los campos magnéticos pueden incluso en determinadas circunstancias invertir la polaridad.

-Por eso a la hora de usar la brújula hay que tener atención de hacerlo unos cuantos metros separados de objetos como vehículos, alambradas, vallas metálicas, postes metálicos, conducciones de electricidad importantes, etc.

-Hay que comprobar regularmente el funcionamiento de la brújula para no encontrarnos con sorpresas a la hora de usarlas en una salida.

-En las brújulas de calidad y confianza no hay que preocuparse si aparecen y desaparecen pequeñas burbujas en el líquido porque es debido a los cambios de presión atmosférica y temperatura.

TIPOS DE BRÚJULAS

Hay muchos tipos pero hablaremos de los más utilizados en trekking, senderismo o montañismo: las sencillas o básicas, planimétricas, lensáticas, de espejo, de dedo y las digitales.

Hay que evitar modelos de brújulas que no son indicadas para la orientación, como:

-Las que no contienen líquido estabilizador, porque resultan imprecisas.
-Las que contengan alguna burbuja de aire en el interior, porque la precisión disminuirá.
-Las que no disponen de base transparente y dificultan el uso con los mapas.
-Las que van acopladas a cuchillos, navajas, bastones, etc. ya que resultan imprecisas debido al golpeo o uso de los objetos a los que van sujetos.
-Aquellas cuyos indicadores como grados y puntos cardinales se encuentran impresos y no grabados, y que con el uso se borrarán.

1-BRÚJULA SENCILLA

Consiste en una aguja imantada suspendida sobre un círculo graduado, con cuadrante fijo en el fondo. Son las más rudimentarias al no tener ningún accesorio de ayuda ni el limbo móvil que facilita la orientación y el seguimiento de rumbos.

Brújula sencilla


Brújula sencilla

2-BRÚJULA PLANIMÉTRICA (TIPO SILVA)

De base plana y placa transparente: son las más comunes y utilizadas por senderistas y montañeros, perfectas para usar con los mapas topográficos en el campo.

Fue inventada por los hermanos Kjellstrom durante la II Guerra Mundial y consiste en una base rectangular en la que está pintada una flecha roja sobre el eje central, una serie de líneas paralelas y un limbo móvil en cuyo centro está marcada una flecha y líneas paralelas a esta. Suele poseer escalas, reglas, plantillas para realizar marcas en la carta y una lupa. Todo esto la hace óptima para trabajar sobre la carta, trazar rumbos, determinar distancias, etc. La escala giratoria que funciona como si fuera un transportador, permite medir los ángulos que nos darán las direcciones tanto en el mapa como en el terreno.

Brújula planimétrica tipo Silva

Son muy económicas y fiables, pero la ausencia de un sistema de puntería las hace poco aptas para trabajo en campo. A pesar de esto se recomienda llevar una siempre a mano ya que nos puede sacar de un apuro.

Elementos adicionales son una cuerda para sujetarla a la mano, una escala sobre uno o varios filos de la base para medir distancias en el mapa, una lupa para leer bien los detalles del mapa y plantillas (círculos y triángulo) para diseñar carreras de orientación en el mapa.

Partes de una brújula planimétrica

Las partes de una brújula planimétrica tipo Silva son las siguientes:

1. Base de plástico
2. Anillo giratorio graduado
3. Aguja magnética
4. Flecha orientadora y sus líneas auxiliares
5. Punto de lectura
6. Flecha de dirección de viaje y sus líneas auxiliares

3-BRÚJULAS LENSÁTICAS O DE MIRILLA

Adoptada por las Fuerzas Armadas de varios paises, fue la elegida por el ejército norteamericano desde comienzos de la Segunda Guerra Mundial, hasta finalizada la guerra de Vietnam. Con breves modificaciones se sigue utilizando hoy en día.

Su sólida construcción y avanzado sistema de puntería, la convirtieron en la elegida por los viajeros por generaciones. Posee una escala en uno de sus bordes y una lupa de aumento que permite leer la escala más facilmente, el ángulo sobre la línea de marcha y a la vez funciona como sistema de puntería.

Brújula lensática o de mirilla

El gran inconveniente es su elevado peso y tamaño, además de carecer de una placa base que de más información. Tampoco tiene la base transparente ni la escala giratoria para funcionar como transportador.

Hay que tener cuidado al elegir una de estas brújulas ya que dado su origen militar, muchas de estas están preparadas para artillería y su cuadrante no está dividido en 360°, sino en otras escalas como las de 400 gons ó 6400 mils, utilizadas para apuntar y corregir fuego de artillería y no son compatibles con nuestro sistema de navegación.

Partes de una brújula lensática

4-BRÚJULAS DE ESPEJO

Esta es la combinación ideal ya que tiene una completa placa base con escalas, reglas, y lupa para lectura de detalles pequeños en la carta. El espejo es usado para poder ver el punto de referencia y la escala giratoria simultáneamente, permitiendo una precisión muy alta. Y suelen tener un clinómetro que permite medir pendientes. Puede ser usado tanto en campo como sobre el mapa.

Brújula de espejo

Para usar las brújulas de espejo, se toman a la altura de la cintura, observando sobre el espejo, la referencia y la mirilla al mismo tiempo; luego, se gira la caja para colocar la aguja sobre la marca N-S y queda tomado el rumbo.

El espejo se coloca a unos 45° para observar una referencia a nivel del piso, o a un ángulo menor o mayor, según sí la referencia está mayor o menor altura que el nivel de la cintura. Normalmente son las más costosas, pero las más precisas

Partes de una brújula de espejo

1. Espejo. Algunas los llevan siendo más fácil el tomar referencias sobre el terreno.
2. Gomas anti-deslizantes para favorecer el agarre de la brújula sobre superficies lisas o inclinadas.
3. Cápsula o limbo graduado giratorio y numerado. Es recomendable que las cifras estén grabadas además de impresas para que no se borren con el uso.
El coste de la brújula aumenta con la precisión de los grados, de 5 a 2 grados se puede tratar de brújula normal, de 2 y menos son de buena calidad e incluso existen algunas con una precisión de 1/6 de grado, eso sí con, precios prohibitivos.
4. Marcas paralelas N-S para facilitar la orientación con el mapa.
5. Señales visibles de noche y con poca visibilidad.
6. Aguja de acero señalizadora, inmersa en líquido y estabilizada.
7. Clinómetro.
8. Lupa.
9. Reglas laterales en cm y pulgadas.
10. Escalas conversoras.
11. Flecha indicadora de la dirección principal.
12. Placa base transparente.
13. Cordón para transporte y manejo

5-BRÚJULAS DE DEDO (CARRERAS DE ORIENTACIÓN)

A mediados de los años 80 un orientador sueco de élite desarrolló una alternativa a la brújula de plataforma, modificando esta y añadiendo una correa para asir la brújula al dedo gordo de la mano izquierda o derecha que a su vez se coloca encima del mapa.

Las ventajas de este sistema es que el mapa y la brújula se leen como una unidad, el mapa se orienta más rápido y fácil y una mano queda libre. La desventaja, si se puede decir esto, es que correr de forma precisa a rumbo es más difícil.

Estas brújulas permiten mantener la carta orientada mientras se corre.

Brújula de dedo (orientación)

6-BRÚJULAS DIGITALES

A la hora de adquirir una brújula ya hemos dicho que debemos considerar qué tipo de uso vamos a darle. La brújula analógica es, con mucho, la mas preferida por la gran mayoría, por su sencillez, claridad e independencia de energía externa y es mas usada por aventureros, senderistas, montañeros y por los mas puritanos y tradicionalistas.

Sin embargo, en muchos deportes se está imponiendo la brújula digital por la facilidad y rapidez en su lectura. Además de poder fijar valores, guardarlos en memoria e incluso realizar diferentes operaciones sobre ellos.

La brújula digital es un invento revolucionario pues nos permite usarla como brújula convencional a la vez que dispone de otras funciones avanzadas.

Brújula digital

Se trata de un sensor piezoeléctrico que se activa por magnetismo. El principio físico es complejo, pero el resultado es verdaderamente sorprendente. Lo único a tener en cuenta es que las brújulas digitales necesitan ser calibradas siempre que se vayan a usar pues de lo contrario el rumbo marcado podría no ser exacto debido a descalibraciones por cambios de campos magnéticos, por dejar éstos aparatos junto a altavoces, por ejemplo.

Además estos aparatos tienen usos y funciones avanzadas con GPS, reloj, cronómetro, altímetro, ángulo de desvío, corrección de declinación, etc., incorporando en un solo aparato funciones sofisticadas y diversas.

Brújulas digitales de reloj

Las brújulas analógicas y digitales, dentro de su campo, tienen sus pros y contras, pero ambas son aptas para cumplir perfectamente su cometido. Por ello, elegir entre una u otra, dependerá de los gustos y preferencias de cada uno.

PARTES DE UNA BRÚJULA

Todos los modelos de brújulas, desde la más sencilla a la más sofisticada, tienen unas partes elementales en común. Son muchos los modelos que existen actualmente en el mercado pero sin duda las más utilizadas y adecuadas para el senderista son las brújulas de limbo móvil o de base transparente.

Estas brújulas tienen un nombre propio: SILVA, que es la marca que presenta una gama y calidad de brújulas ideales para la orientación y que están formadas por las siguientes partes:

Partes de una brújula transparente tipo Silva

La base: construida de un material plástico transparente y forma rectangular, presenta en sus bordes reglas y/o escalas, y a veces incorpora una pequeña lupa para el trabajo sobre planos de alta escala. También cuenta con una flecha de DIRECCIÓN O RUMBO, la cual, una vez manipulada la brújula, nos señalará una dirección, siendo ésta la que se tenga que seguir para encontrar el lugar o control que se busca.

El limbo: es una caja circular colocada sobre la base y en cuyo interior se encuentra la aguja imantada perfectamente aislada, con la parte roja indicando siempre el Norte magnético. Es giratorio y está dotado de una circunferencia graduada en el sistema sexagesimal de 0º a 360º, intercalándose los 4 puntos cardinales.

La Flecha de Dirección o Rumbo: está dibujada sobre el eje longitudinal de la base y se emplea como referencia de dirección en la toma de un rumbo de un punto a otro.

La Flecha Norte giratoria: está dibujada en el limbo y tiene paralela a ella varias líneas auxiliares denominadas líneas Norte-Sur, que al igual que la flecha Norte tienen como utilidad servir como referencia para las cuadrículas del plano o la aguja magnética en la toma y definición de rumbos.

La Aguja Magnética de la brújula: es el imán de la brújula propiamente dicho. Está coloreada en sus dos mitades, siendo una de ellas siempre roja y la otra generalmente blanca. Es la mitad roja la que nos indicará siempre el norte magnético de la Tierra, a no ser que esté próxima a la influencia de otros imanes o campos magnéticos como por ejemplo, la presencia de objetos metálicos y líneas de alta tensión, con los que hay que tener especial cuidado porque nos pueden falsear las medidas.

Partes de una brújula

Partes de una brújula

Partes de una brújula

LA DECLINACIÓN MAGNÉTICA

Los Polos Magnéticos de la Tierra no coinciden exactamente con los Polos Geográficos situados en los extremos del imaginario eje de giro del planeta. Cabe por tanto hablar de un Norte Magnético y de un Norte Geográfico, muy próximos pero diferenciados. Los mapas topográficos se establecen en base al norte geográfico, en él convergen los meridianos, mientras que la brújula responde a la atracción de los polos magnéticos del planeta y nos señalará el norte magnético.

a) Norte geográfico: se trata de un lugar determinado del polo norte que corresponde con el eje de rotación de la tierra. Los mapas se establecen en base al norte geográfico, donde convergen los meridianos.

b) Norte magnético: es el que atrae la aguja de la brújula y que se encuentra aproximadamente entre Groenlandia y la Tierra de Baffin, en Canadá. Este norte magnético tiene la particularidad de que va variando lentamente su posición al cabo de los años y esta variación es necesario tenerla en cuenta para realizar itinerarios itinerarios que precisen de brújula.

Esta diferencia entre norte geográfico (mapa) y magnético (brújula) se concreta en un pequeño ángulo al que llamamos declinación magnética, y que se representa por la letra griega δ. Todos los mapas topográficos llevan esta corrección en la parte inferior central de la hoja.

Declinación magnética

La declinación magnética no es la misma en función de la posición que ocupamos sobre la Tierra y tampoco es constante en el tiempo ya que los polos magnéticos no permanecen estables sufriendo un desplazamiento lento y continuo pero siempre próximo a los polos geográficos.

La declinación es considerada positiva cuando el norte magnético se encuentra al este del norte verdadero y viceversa cuando se encuentra al oeste.

Declinación magnética

Por lo general en la parte inferior central del mapa topográfico podemos ver los datos de la variación de la declinación magnética, referidos para el centro de la hoja, en el lugar y año de edición del mapa. Así mismo disponen de una fórmula que nos indicará la variación de la declinación con los años y que con una sencilla resta nos permitirá calcular la declinación en el momento de utilizar el mapa.

Datos de variación de la declinación magnética en un mapa

El cálculo exacto de las variaciones de la declinación magnética es imposible, al ser irregulares y debidas a multitud de causas. Los servicios geográficos hacen unos cálculos de previsión, los cuales alcanzan una exactitud más que suficientes para nuestros fines. Los mapas topográficos facilitan las previsiones del valor de la declinación, indicando su variación anual con referencia a su valor en el momento de confección de la hoja

Variación de la declinación magnética en un mapa

Como vemos en la imagen anterior, si cogemos una hoja cuya declinación magnética para el 1 de enero de 2001 sea 3º 37' con una variación anual de la declinación de -7', esto quiere decir, que si nosotros vamos a hacer un cálculo para el mes de enero de 2008, cada año desde 2001 hasta 2008 (7 años) el ángulo de declinación se habrá reducido en 49' en estos siete años, (3º 37' - 49'= 2º 349'), lo cual significa que debemos de utilizar como ángulo de declinación magnética 2º 349'.

Como en España la declinación es occidental de momento, el norte magnético está al oeste del norte geográfico, el norte geográfico estará en 2º 349' al este del norte magnético. Como hemos dicho estos datos son para el centro de la hoja, el resto de la hoja también tiene su variación disminuyendo o aumentando según el punto donde nos queramos situar. Pero esto es demasiada precisión para nosotros que apenas notaríamos en nuestra brújula, así que con el cálculo que hemos hecho nos vale con 3º que es la diferencia entre el Norte magnético y el geográfico.

Declinación magnética en un mapa de 1998

Otro ejemplo, correspondiente al gráfico superior, de 1998:

Nos indica un valor de 3º41’ y una variación anual de –7’5. Para adaptarlo a fecha de 2002, por ejemplo, vemos que han transcurrido 4 años, así pues: 4 x 7’5 = 30’, es decir, 30’ de variación en estos cuatro años. Teniendo en cuenta que, de momento, en España la declinación es occidental (el norte magnético está al oeste del geográfico) el norte geográfico lo encontraremos 3º 41’ – 30’ = 3º 11’ al este del norte magnético

En algunas latitudes esta declinación no llega a un grado por lo que no se tiene muy en cuenta pero en otras en cambio es exagerado, y que hay que compensar si se quiere uno orientar correctamente.

Algunos modelos de brújulas disponen de una corrección de la declinación para no tener que calcularla en cada medición.

Si la variación magnética local no esta registrada en el mapa hay una forma de averiguarlo. Basta con apuntar de noche con la brújula a la estrella polar y observar la diferencia entre la aguja y el norte indicado.

Para maniobras de orientación con brújula aplicadas a distancias cortas y a nuestras latitudes podemos desestimar esta declinación, aunque resulta conveniente saber que existe. Por el contrario, resulta imprescindible su cálculo y corrección para la definición precisa de rumbos en grandes distancias (navegación marítima, aérea o terrestre en grandes superficies) donde el pequeño error de un grado o menos puede conllevar una diferencia de varios kilómetros entre el punto de destino previsto y el alcanzado.

Como decimos, para la utilización normal por el senderista en distancias cortas, la declinación magnética no es un factor determinante a la hora de orientarse correctamente y podemos desestimarla.

Algunos modelos de brújulas disponen de una corrección de la declinación para no tener que calcularla en cada medición

RUMBO Y AZIMUT

El rumbo y el azimut son nombres con los que designaremos a dos ángulos muy específicos que se utilizan en la orientación con brújula y que tomaremos siempre desde el norte (geográfico o magnético) que será el 0º y en el sentido de las agujas del reloj. Son ángulos formados por una dirección y los diferentes Nortes, que se utilizan en la orientación.

a) Rumbo: es el ángulo formado por una dirección cualquiera y el Norte Magnético. Es por tanto una medición efectuada sobre el terreno con referencia al norte magnético y en la que consecuentemente utilizaremos la brújula. Se mide en el sentido de las agujas del reloj.

Por asociación es interesante saber que el rumbo contrario o antirumbo se calcula añadiendo 180º a la medición del rumbo y hemos de tener en cuenta que tomaríamos la dirección opuesta al sentido de la marcha que nos aconsejaba el rumbo.

b) Azimut: es el ángulo formado por una dirección dada y el Norte geográfico. Supongamos que tenemos delante una hoja topográfica y en ella hemos localizado nuestra posición (A) y la de un punto al que queremos llegar (B). Para ir de A a B tendremos que seguir una dirección, que formará un ángulo con la línea del norte geográfico. Es por tanto una medición efectuada sobre el terreno con referencia al norte geográfico y que realizaremos sobre el plano con un transportador de ángulos o elemento análogo (brújula con placa base transparente, por ejemplo). Se mide en el sentido de las agujas del reloj.

Rumbo y Azimut

Con base a esto, entre el rumbo y el azimut existe una diferencia en grados que como ya imaginaremos es la misma declinación magnética que existe entre el norte magnético y el norte geográfico:

Rumbo = Azimut + Declinación

TÉCNICAS DE ORIENTACIÓN CON BRÚJULA

La brújula resulta de escasa utilidad por sí sola si no se utiliza con el complemento de un mapa topográfico. De poco serviría saber dónde está el norte si no sabemos qué dirección tenemos que seguir para encontrar nuestro destino.

La brújula puede ser utilizada para 4 principales funciones:

1. Orientar el mapa

2. Determinar la dirección a seguir (calcular el rumbo)

3. Determinar nuestra posición en el mapa

4. Identificar los elementos en el terreno

Con la brújula se pueden hacer más cosas pero creemos que no merece la pena complicarse tanto. Hay que tener en cuenta que la brújula es válida mientras nuestro camino sea más o menos recto, de lo contrario nos obligaría a hacer cálculos matemáticos que sobrepasan estas simples nociones de uso de la brújula.

Excursionista orientándose con brújula

Por supuesto, con la aparición del GPS la brújula ha quedado relegada a un segundo lugar aunque conviene llevarla siempre por si falla el aparato electrónico y porque no necesita pilas ni batería. No es tan precisa pero nos puede sacar de muchos apuros.

1. ORIENTAR EL MAPA

Para leer correctamente un mapa topográfico es necesario orientarlo. Orientar un mapa, o un plano, es una técnica simple y probablemente la más importante del uso de la brújula y consiste en hacer coincidir sus direcciones con las que aparecen en el terreno, de forma que los accidentes del relieve representados en el mapa queden situados en la misma dirección que están los reales en el terreno.

Así, el mapa orientado nos permitirá a simple vista hacernos una idea de los rumbos aproximados para ir a los diferentes puntos, e identificar los accidentes del terreno cuando estemos en una cumbre, mirador, descansando, o contemplando el paisaje.

Es fundamental saber orientar un mapa

Un mapa topográfico está orientado cuando la parte superior del mismo está dirigida hacia el norte geográfico de la Tierra. Por norma, y salvo que se indique lo contrario, los mapas tienen el norte en la parte superior de la hoja, el sur en la inferior, el este a la derecha y el oeste a la izquierda.

Para orientar el mapa procederemos del siguiente modo:

1. Colocar el mapa sobre una superficie lo más horizontal posible y a continuación la brújula sobre el mapa haciendo coincidir el canto lateral de la brújula con el margen del mapa.

2. Girar el limbo de la brújula hasta que la flecha Norte (flecha pintada giratoria) coincida con la flecha de Dirección de la brújula.

3. Girar el mapa hasta que aguja imantada coincida con la flecha Norte del limbo. De este modo, la flecha de Dirección de la brújula señalará hacia el norte magnético del plano.

Ahora el mapa estará orientado con respecto al terreno. Esto lo hará mucho más fácil de leer.

4. Si queremos tener más precisión y orientarnos con respecto al norte geográfico, podemos introducir la declinación magnética. Para ello y después de conocer su valor, desviaremos hacia el oeste la flecha Norte pintada, con un ángulo igual a la declinación magnética. De esta forma, cuando la hagamos coincidir con la aguja imantada ésta indicará ahora el norte geográfico. Este valor no suele ser relevante para el caso de la orientación en la montaña que nos ocupa por lo que podríamos prescindir de este cálculo y orientarnos con respecto al norte magnético sin tener en cuenta la declinación magnética.

Con estos cuatro pasos ya tenemos el mapa orientado.

Mapa orientado

2. DETERMINAR LA DIRECCIÓN A SEGUIR: CALCULAR EL RUMBO

Se pueden dar 3 casos distintos:

1º CASO: CALCULAR LA DIRECCIÓN DE MARCHA PARA LLEGAR DESDE DONDE ESTAMOS A UN PUNTO DETERMINADO

Si con nuestro mapa extendido queremos ir de un punto A en el que nos encontramos hacia un segundo punto B, la única ayuda posible para mantener la dirección es la brújula.

Puntos de origen y destino de una ruta

A) Si ya tenemos el MAPA ORIENTADO, seguiremos estos pasos:

1. Coloca la brújula sobre el mapa orientado de forma que un borde lateral una los puntos inicial A y final B (no olvides que el sentido de la flecha de Dirección o Rumbo debe ser de inicio a fin). Si con la brújula no consigues unir los dos puntos puedes ayudarte de una línea auxiliar.

2. Mantén la base firmemente en esta línea y gira el limbo hasta que la aguja roja de la brújula y la flecha Norte pintada queden alineadas. Ahora podemos leer el ángulo del rumbo en la línea de la flecha de Dirección.

3. Ahora levantamos la brújula del plano y sujetándola horizontalmente sobre nuestra mano gira con ella hasta que la aguja roja de la brújula y la flecha Norte pintada queden alineadas. En este momento la flecha de Dirección o Rumbo nos indicará hacia dónde caminar y, por lo tanto, el rumbo a seguir.

B) Si el MAPA NO ESTÁ ORIENTADO, los pasos a seguir serán los siguientes:

1. Colocar la brújula sobre el mapa de forma que un borde lateral una los puntos inicial A y final B (no olvidar que el sentido de la flecha de Dirección o Rumbo debe ser de inicio a fin). Si con la brújula no conseguimos unir los dos puntos, podemos ayudarnos de una línea auxiliar.

Paso 1


Otra imagen ilustrativa del Paso 1

2. Mantener la base firmemente en esta línea y girar el limbo hasta que la flecha Norte pintada (y las líneas Norte-Sur del limbo) quede alineada con una de las líneas Norte-Sur del mapa, normalmente hacia arriba, simplemente orientada hacia arriba del mapa.

Paso 2


Otra imagen ilustrativa del paso 2

3. Ahora levantar la brújula del plano y sujetándola horizontalmente sobre nuestra mano girar con ella hasta que la aguja roja de la brújula y la flecha Norte pintada queden alineadas. En este momento la flecha de Dirección o Rumbo nos indicará hacia dónde caminar. Fácil ¿no?

El paso 2 es importante porque si no ajustamos las líneas Norte-Sur del limbo a las líneas Norte-Sur del mapa perderemos la referencia en cuanto cerremos el mapa y movamos la brújula.

Paso 3-Dirección a seguir

Dirección a seguir

Dirección a seguir

2º CASO-CALCULAR LA DIRECCIÓN A SEGUIR SI NOS DAN UN RUMBO

En una guía de montaña nos indican un rumbo determinado y tenemos que ir hacia el. Por ejemplo nos indican: "desde el punto donde nos encontramos tomar el rumbo 230º ".

Facilísimo, giramos el anillo hasta hacer coincidir la medida 230º con la flecha de DIRECCIÓN O RUMBO. A continuación hacemos como antes coincidir la punta de la flecha NORTE pintada con la aguja roja de la brújula. Y ya solo tenemos que seguir la dirección que nos marca la flecha de RUMBO.

Cálculo de la dirección con un rumbo

3º CASO-ESTABLECER UN RUMBO PARA LLEGAR A UN PUNTO DETERMINADO

Apuntamos con la flecha de DIRECCIÓN O RUMBO hacia el punto concreto mientras hacemos coincidir la aguja de la brújula con la flecha NORTE pintada giratoria.

Cada vez que queramos ver nuestro rumbo solo tenemos que hacer coincidir ambas (flecha roja giratoria y parte roja de la aguja) para ver la dirección que nos marca la flecha de rumbo y seguirla

Establecer un rumbo para llegar a un punto

3. DETERMINAR NUESTRA POSICIÓN EN EL MAPA

Para determinar nuestra posición en un mapa tendremos que tener identificados, al menos, dos puntos del terreno.

Lo primero que haremos será orientar el mapa tal y como hemos visto en el apartado 1. Después, miraremos a nuestro alrededor para buscar un punto de referencia alejado que podamos identificar claramente en el mapa (la cumbre de un monte elevado, un refugio, un cruce de caminos o carreteras).

Tomaremos el rumbo a dicho punto de la siguiente manera:

1. Apuntamos con la flecha de Dirección al punto de referencia.

2. Giramos el limbo hasta que la flecha Norte quede alineada con el extremo rojo de la aguja magnética que siempre apunta al norte magnético.

3. El rumbo lo indica en este momento la flecha de Dirección.

Ya tenemos el rumbo al punto de referencia que hemos elegido. Sin mover este rumbo situamos la brújula en el mapa orientado con la esquina delantera derecha justo sobre el símbolo que corresponda al punto que hemos tomado de referencia y del que sabemos su rumbo.

Manteniendo dicha esquina siempre sobre el punto, y como si fuera un eje, giraremos toda la brújula hasta que la punta de la flecha Norte y la aguja estén de nuevo alineadas. Comenzando desde la esquina que hemos situado en el punto de referencia, trazaremos una línea a lo largo del borde que hemos utilizado de la brújula. Ya sabemos que estamos en algún punto de esta línea.

Si sabíamos de antemano que nos encontrábamos en algún punto de otra línea conocida (carretera, camino, vía, cresta, río), donde se corten las dos líneas, marcará el punto donde nos encontramos.

Si no teníamos anteriormente una línea donde situarnos, tendremos que trazar de nuevo otra línea de referencia con respecto a otro punto que podamos situar en el mapa. Nos encontraremos donde se crucen ambas líneas (la posición se determina con más exactitud si el ángulo de las líneas es aproximadamente 90º).

Para que quede claro el procedimiento, volvemos a explicarlo de otra forma:

a. Apuntar con la brújula un punto conocido en el terreno y ajustar el ángulo de dirección.
b. Colocar la brújula sobre el mapa con el canto lateral en la marca del punto conocido y girarla hasta que las líneas N-S de la cápsula estén paralelas a la red de cuadrícula N-S del mapa.
c. Trazar en el mapa una recta paralela al canto lateral de la brújula en dirección de la parte anterior de la brújula, pasando por el punto conocido utilizado.
d. Elegir y apuntar un segundo punto y proceder nuevamente según operaciones a-c.
e. El punto de intersección de las dos rectas indica la posición propia buscada (la posición se determina con mayor exactitud si el ángulo de las dos rectas se aproxima a 90º).

Determinar nuestra posición en el mapa

Lógicamente, nuestras mediciones contendrán ciertas imprecisiones por lo que es aconsejable tomar más de dos puntos de referencia. Las intersecciones de las diferentes líneas es probable que no sean coincidentes pero nos darán una idea de nuestra posición y la precisión con la que estamos determinando.

4. IDENTIFICACIÓN DE ELEMENTOS EN EL TERRENO

Si sabemos donde estamos podemos identificar cualquier detalle visible del terreno siempre que lo tengamos también en el mapa.

La forma es la siguiente:

1. Orientar el mapa tal y como hemos lo has aprendido en el apartado 1.

2. Tomar el rumbo hacia el punto que queremos identificar.

3. Sin mover ese rumbo y con el mapa orientado, colocar una esquina trasera de la base de la brújula en el punto donde estamos.

4. Pivotando de esta esquina, hacer que coincida el extremo rojo de la aguja magnética y la flecha Norte.

5. Desde la esquina que hace de eje, dibujar una línea en el mapa a lo largo del borde de la brújula y estudiar los accidentes geográficos como el que se quiera determinar y por los que cruza la línea. Uno de ellos es el punto que queremos identificar (monte, edificio, refugio).

Para que quede claro el procedimiento, volvemos a explicarlo de otra forma:

a. Apuntar con la brújula el punto a determinar y ajustar el ángulo de dirección girando la cápsula de la brújula (ubicar las marcaciones del Norte de la cápsula sobre el Norte de la aguja).
b. Marcar en el mapa la posición actual propia.
c. Colocar la brújula sobre el mapa, arrimar el canto anterior de la deslizadora al punto de la posición actual, girar la brújula alrededor del punto de la posición actual hasta que las líneas N-S de la cápsula estén paralelas a la red de cuadrícula N-S del mapa.
d. El punto a determinar se encuentra en la línea generada por el canto lateral de la brújula.

Determinación de un punto visible en el terreno

5. SALVANDO OBSTÁCULOS CON LA BRÚJULA

Todos los métodos comentados hasta el momento son adecuados para una orientación aproximada en la montaña. Sin embargo, en una orientación más profesional, cuando nos encontramos con obstáculos (monte, roca, bosque profundo), es necesario sobrepasarlos para lo cual hay que hacer diversos cálculos para no perder el camino y mantener el rumbo con la máxima exactitud. Para ello hay diversos métodos:

A) El Método por Desviación 90º (desvío rectangular)

Este es el más sencillo y se realiza rodeando al obstáculo girando en ángulos de 90º.
Añadimos 90 grados a nuestro rumbo en B (es decir nos desviamos hacia el lado) y caminamos, contando la distancia recorrida, hasta que veamos que podemos retomar el rumbo al habernos alejado del obstáculo (C). Después restamos 90º para retomar el rumbo (estaremos paralelos al rumbo inicial), hasta que hayamos sobrepasado el obstáculo (D) y volveremos a restar 90º (estaremos volviendo a la posición en la que estaríamos si hubiéramos seguido el rumbo a través del obstáculo). Cuando hayamos recorrido la misma distancia que en el primer paso habíamos medido (E), volvemos a sumar 90º y estaremos en el rumbo inicial dirigiéndonos a F.

Método por desviación de 90º

Otro ejemplo:

1. Salimos del PUNTO A pretendiendo llegar al PUNTO C con RUMBO 233º.
2. Nos encontramos con el obstáculo: En el PUNTO B.
3. Cambiamos nuestro rumbo girando 90º (Para calcularlo con la brújula: 233º - 90º = 143º).
4. Caminamos hasta salvar el obstáculo contando nuestros pasos: hasta el PUNTO D.
5. En D hacemos un nuevo giro de 90º volviendo a nuestra dirección inicial (143º+90º = 233º).
6. Caminamos de nuevo hasta salvar el obstáculo: PUNTO E.
7. En E hacemos otro giro de 90º (233º + 90º = 343º) y avanzamos tantos pasos como caminamos en 4 llegando al PUNTO F.
8. En F nos encontraremos en la línea A-C. Giramos 90º nuevamente (343º - 90º = 233º), y continuamos nuestro camino.
9. Si quisiéramos estimar la distancia total del recorrido, tendremos que descontar los trayectos B-D y E-F.

Método por desviación de 90º

B) El Método por Desviación 60º (desvío triangular)

Este es una alternativa del método anterior para aquellos casos en los que el obstáculo es menor o que se pueden realizar menos giros.

1. Salimos del PUNTO A pretendiendo llegar al PUNTO C.
2. Nos encontramos con el obstáculo: En el PUNTO B. Los cambios de rumbo serán de 60º en lugar de 90º.
3. Caminamos girando 60º nuestro rumbo original, contando los pasos hasta llegar al PUNTO D, que debe ser el lugar donde ya pasamos al obstáculo.
4. En D volvemos a girar 60º hacia nuestro rumbo original y repetimos la cantidad de pasos que obtuvimos en 3.
5. En E nos encontraremos nuevamente en la línea A-C. Giramos 60º y estamos otra vez en rumbo

Método por desviación de 60º

INSTRUMENTOS COMPLEMENTARIOS

1-El ALTÍMETRO

El altímetro nos señala la altitud a la que nos encontramos en relación con el nivel del mar.

Es sin duda un objeto de gran ayuda en la montaña, debido al desnivel existente. Conocer la altitud aproximada a la que nos encontramos es un complemento ideal para orientarnos.

Altímetro analógico mecánico

El funcionamiento del altímetro se comporta midiendo el peso de la columna de aire atmosférico sobre una membrana interior. Esta columna posee un peso determinado, y la cantidad que marca es la presión atmosférica. Es parecido al funcionamiento del barómetro, pero al revés, así cuanto más se asciende la columna de aire pesa menos o disminuye, por lo que el altímetro lo refleja en un aumento de la altitud.

Debido a esta base de funcionamiento, el altímetro se ve afectado por los cambios de tiempo y puede variar su medición incluso sin moverse, por esto de vez en cuando y si las condiciones meteorológicas son extremas, es conveniente recalibrar el altímetro en una cota conocida y fiable.

Altímetro digital

La unidad de medida de la presión es el milibar, que equivale aproximadamente a 8 metros de diferencia de altitud, por lo que la precisión del altímetro no puede ser menor de esta unidad de medida.

En el mercado se pueden encontrar modelos mecánicos, que suelen indicar también la presión, y modelos digitales que incorporan otras muchas funciones.

Reloj con altímetro digital

2-EL CURVÍMETRO

Es un elemento menos imprescindible en lo que se refiere a orientación. Se utiliza para medir sobre el mapa la distancia recorrida de un trayecto determinado. Aunque esto mismo se puede hacer con la escala del mapa y una regla, el curvímetro aporta rapidez y comodidad, gracias a una ruedecilla que tiene en un extremo que recorre el trayecto a realizar sobre el mapa aunque sea muy quebrado y contenga curvas y cambios de dirección (este es una de sus ventajas).

Curvímetro

Las esferas que contienen unas escalas conversoras, nos dicen los kilómetros recorridos directamente.

Se pueden encontrar modelos mecánicos y digitales, siendo los primeros los más comúnes. Algunas brújulas incorporan incluso un curvímetro.

Curvímetro digital

3-EL GPS (Global Positioning System)

Es sin duda el método más cómodo y eficaz existente hasta el momento. Determina nuestra posición vía satélite...pero además permite calcular la dirección de marcha, el trayecto que llevamos recorrido, distancia entre dos puntos, y muchas más utilísimas funciones. Los más modernos incorporan barómetro y altímetro.

GPS Garmin

Pero consta de varios inconvenientes, el primero y bastante serio es que no siempre vamos a poder hacer uso de él, ya que en determinadas circunstancias (raras) puede perder la cobertura con la señal de los satélites. El segundo es que necesita baterías, y aunque es algo difícil quedarse sin batería siempre se corre ese riesgo.

Estos inconvenientes no quitan que sea el complemento ideal si llevamos una brújula por si acaso, así ademas podemos contrastar la medición tradicional de la brújula y la del GPS para saber sin posibilidad de error que llevamos el buen camino.

El uso de este aparato se comenta con más detalle más adelante, en el apartado correspondiente al GPS.

Reloj con GPS

OTROS MÉTODOS DE ORIENTACIÓN

1-ORIENTACIÓN POR EL SOL

a) Método 1 del palo de sombra

Este método funciona en cualquier momento del día que haya sol y en cualquier latitud.

-Colocar un palo vertical en un terreno o zona llana.

-Observar donde cae la sombra y marcar el extremo con una señal, piedra o palo (a).

-Esperar 15 minutos y marcar la nueva punta de la sombra (b).

-Unir estos dos puntos y se obtendrá la dirección este-oeste, siendo el oeste la primera marca.

Método 1 del palo de sombra

b) Método 2 del palo de sombra

Este otro método es mucho más preciso pero hay que disponer de bastante tiempo. Por ejemplo, si nos encontramos durante un día acampados, etc.

-Se marca la primera punta de sombra por la mañana.

-Se traza un arco con un radio igual que la longitud del palo, situándose el palo en el centro. Cuando se acerque el mediodía la sombra se arrugará y moverá.

-Por la tarde la sombra se alargará, cuando toque el arco de nuevo marcar el lugar EXACTO donde lo hace.

-Unir estos dos puntos y se obtendrá la dirección este-oeste, siendo el oeste la primera marca matinal.

Método 2 del palo de sombra

c) Método del reloj

¿Sabías que puedes convertir tu reloj en una brújula?

De esta forma podemos encontrar el norte aproximado. Este método funciona mejor a latitudes (Norte o Sur) mayores que 15 grados.

El primer paso es tener el reloj funcionando y en hora. Ahora tendremos que conocer si estamos en latitud Norte o latitud Sur.

En el hemisferio Norte, apuntaremos la aguja horaria hacia el sol. En la bisectriz que forma esta con las 12:00 del reloj se encuentra siempre el sur.

En el hemisferio Sur, apuntamos las 12 de nuestro reloj al sol (ver dibujo de la derecha). La bisectriz que forman las 12:00 con la aguja horaria se encuentra el norte.

Método del reloj para orientarse


Método del reloj


Método del reloj

d) Estimación de la hora solar

Al estar en el campo es útil estimar aproximadamente cuanta luz del día nos queda. Esto se realiza utilizando nuestra mano para medir ángulos. Tomaremos la bóveda celeste como un semicírculo con 180 grados. Sabemos que vemos desplazarse al sol 15 grados cada hora. Ya que cuatro dedos de nuestra mano equivalen a 15 grados, sabremos cuantas horas de luz faltan para el ocaso

Estimación de la hora solar

e) Otros métodos

El Sol sale por el Este y se esconde por el Oeste. Sabiendo esto y cómo están situados los puntos cardinales (o teniendo una rosa de los vientos) sabremos dónde está el norte.

Pero esto sólo es exacto dos días durante el año, el 20 de Marzo y el 22 de Septiembre que son los Equinoccios de Primavera y Otoño, respectivamente, fechas en que las noches tienen la misma duración que los días.

Si nos encontramos en el hemisferio Norte, el Sol a mediodía indica el norte y en el Hemisferio Sur a su vez indicaría el Sur.

Como hemos indicado, la salida del Sol por el Este y el ocaso por el Oeste varía según las estaciones del año, teniendo en cuenta que el sol describe un arco sobre el horizonte, menor en invierno que en verano. De esta forma, en invierno, sale el sol más a la derecha del Este y se pone más a la izquierda del Oeste. Y en verano, sale más a la izquierda del Este y se pone más a la derecha del Oeste.

En esta tabla, figuran las horas de salida y puesta del sol en la Península Ibérica, con la duración del día solar, por lo tanto las horas establecidas serán solares.

Hora

Dirección

Hora CET Invierno

Hora CET Verano

06.00

E

06.00 + 1 h.

06.00 + 2 h.

09.00

SE

09.00 + 1 h.

09.00 + 2 h.

12.00

S

12.00 + 1 h.

12.00 + 2 h.

15.00

SW

15.00 + 1 h.

15.00 + 2 h.

18.00

W

18.00 + 1 h.

18.00 + 2 h.


2-ORIENTACIÓN POR LA LUNA

a) Método de fases lunares

Con la luna podemos orientarnos conociendo en qué periodo lunar nos encontramos.

Al igual que el Sol, la Luna sale por el este y se pone por el oeste aproximadamente, y en su proceso de rotación pasa por la fase de Cuarto Creciente, que es entre el séptimo y octavo día después de la Luna Nueva y por el Cuarto Menguante, después de la Luna Llena.

En el Cuarto Creciente, la cara iluminada (con los cuernos a la izquierda) están apuntando hacia el Este y su horario de permanencia en el cielo es desde el mediodía hasta la medianoche. En el Cuarto Menguante, la cara iluminada (con los cuernos a la derecha) indican el Oeste y sale a la medianoche para ocultarse durante la mañana.

Además, si la luna sale ANTES de que el sol se oculte, el lado iluminado se encontrará en el oeste, y si la luna sale DESPUÉS de medianoche el lado iluminado estará en el este.

b) Relación entre la posición de la luna, fase y hora

Existe una relación entre la posición de la luna, la fase en la que se encuentra y la hora de forma que, dependiendo del estado de la luna (llena, cuarto menguante, cuarto creciente y nueva) estará situada de una forma u otra.

Para ello se utiliza la siguiente tabla:

Luna llena:
A las 18 h. en el Este
A las 24 h. en el Sur
A las 6 h. en el Oeste

Cuarto Menguante:
A las 24 h. en el Este
A las 6 h. en el Sur

Cuarto Creciente:
A las 18 h. en el Sur
A las 24 h. en el Oeste

Luna nueva:
No es visible

HORA

SOLAR

1/4

CREC.

LUNA

LLENA

1/4

MENG.

LUNA

NUEVA

3h.

N

NO

O

SO

S

SE

E

NE

6h.

NE

N

NO

O

SO

S

SE

E

9h.

E

NE

N

NO

O

SO

S

SE

12h.

SE

E

NE

N

NO

O

SO

S

15h.

S

SE

E

NE

N

NO

O

SO

18h.

SO

S

SE

E

NE

N

NO

O

21h.

O

SO

S

SE

E

NE

N

NO

24h.

NO

O

SO

S

SE

E

NE

N


3-ORIENTACIÓN POR INDICIOS NATURALES

Existen diversos indicios que deja la naturaleza que pueden ser utilizados perfectamente para orientarnos, aunque son menos fiables que los anteriores.

-La mayoría de plantas tienden a crecer hacia el sol (fototropismo), así que sus flores y follaje más abundante suele orientarse hacia el sur, aquí en el hemisferio norte.

-Solana / Umbría: La solana es la falda de los montes que da hacia el sur, es mucho más seca que la umbría (norte) ya que le da mucho más el sol. Por lo tanto, en la cara norte de los montes la vegetación es más abundante y húmeda.

-Musgo: El musgo suele crecer en las zonas más húmedas, donde menos dé el sol, por lo que crece y está más desarrollado en la cara norte de árboles y rocas.

-Árboles: pueden tener más hojas y más insectos en la parte sur (hay más luz). Golpeando el árbol suena más hueco en el sur. También las ramas de los árboles se desarrollan más en la parte Sur. Y los árboles con corteza granulada presentan el grano más apretado en el lado del tronco que mira hacia el norte.

-En los tocones de los árboles, los anillos de crecimiento están más separados en la parte sur, porque han recibido más sol y más juntos en la dirección norte. Igual ocurre con el grosor de la corteza.

-En rocas expuestas al viento, los líquenes crecen en la parte Norte. También los muros y rocas suelen estar más secos en la parte sur, por el sol.

-La nieve suele aguantar más y más dura en la parte norte de la montaña.

-Las madrigueras y los hormigueros suelen estar orientados hacia el Sur.

-Algunas iglesias antiguas tienen el ábside (altar) orientado al Este.

-En algunas veletas suelen estar señalados los puntos cardinales.

-Los relojes de sol están situados en la fachada Sur de los edificios

4-ORIENTACIÓN POR LAS ESTRELLAS

Desde tiempos remotos, el hombre ha usado las estrellas para guiarse en sus largos caminos y travesías. Para identificarlas las agrupó y les dio nombre de animales o dioses.

Las estrellas permanecen entre ellas (con un movimiento imperceptible para nosotros de millones de años) en las mismas posiciones, lo que es de gran ayuda para la orientación nocturna si el cielo no está cubierto.

Constelaciones

De acuerdo con lo anterior, podemos usar las estrellas o las constelaciones para orientarnos, dependiendo de si estamos en el hemisferio norte o en el sur. Conociendo unas pocas constelaciones podemos encontrar el Norte y orientarnos fácilmente durante la noche.

a) Orientación por la Estrella Polar (Hemisferio Norte)

La Estrella Polar es la estrella que está situada en la "cola" de la Osa Menor y constituye el punto de referencia clásico y útil para encontrar la dirección del norte.

A pesar de que en casi todas las ilustraciones se muestra como una estrella muy brillante, su luz es tan pálida que con frecuencia no es fácil de ver, por lo cual para localizarla se emplean como referencia algunas constelaciones que pasamos a comentar a continuación:

Situación de La Polar respecto a algunas constelaciones

.El Carro o La Osa Mayor: visible durante todo el año, se trata de la figura central de una gran constelación que gira en torno a la Estrella Polar. Prolongando cuatro veces el segmento que forman las estrellas Merak y Dubhe, las más externas de la base del "cazo", se encuentra la Estrella Polar.

Situación de La Polar respecto a la Osa Mayor

Situación de La Polar respecto a la Osa Mayor

La Polar respecto a la Osa Mayor


La Polar en relación a la Osa Mayor y Casiopea

.Casiopea: tiene forma de W, se encuentra en la Vía Láctea y gira también en torno a la Estrella Polar. Si por lo que fuese, la Osa Mayor no se pudiese ver ocultada por las nubes, por el horizonte u otro motivo, se puede recurrir a esta constelación para localizar aproximadamente la Polar, ya que su estrella central casi apunta hacia ella

Casiopea

Situación de La Polar respecto a Casiopea

La Polar en relación a Casiopea

.Orión: se encuentra sobre el Ecuador y es visible desde los dos hemisferios. Se puede buscar la polar prolongando el segmento que forman las estrellas a y b, marcadas por la línea amarilla, unas ocho veces.

Constelación de Orión

Orión

Orión

Relación entre La Polar y Orión

b) Orientación por la Cruz del Sur (Hemisferio Sur)

En el Hemisferio Sur, la Osa Mayor es invisible, por lo que para orientarnos debemos buscar la "Cruz del Sur". Es una constelación con forma de rombo o cometa bien visible todo el año cuando el cielo está despejado.

La Cruz del Sur

Una vez localizada la Cruz del Sur, se prolonga su eje mayor cinco veces hacia abajo, ubicándose de esta manera un punto imaginario de donde se baja una perpendicular al horizonte. El pie de esta perpendicular es el Sur. Por relación pueden determinarse los demás puntos cardinales.

Localización del Sur por la Cruz del Sur

Orientación por la Cruz del Sur

Orientación por la Cruz del Sur

3 comentarios:

Anónimo dijo...

SUPER INTERESANTE
ME SIRVIO DE MUCHA AYUDA
ESTOY IMPARTIENDO UNA CLASE LLAMADA
ORIENTACION CON BRUJULA
Y ME HE APOYADO MUCHO EN ESTE BLOG's

gRACIAS!

UNA CONSULTA ME PODRIAN FACILITAR LA LISTA DE SOUNDTRACKS QUE TIENEN DE AMBIENTE ME GUSTAN! DECEO OBTENERLOS!

JOLF dijo...

Muy buena Informacion, muchas gracias me sirve para un trabajo en la facultad

Jose Vicente Agustí dijo...

Muchas gracias por la gran cantidad de información aportada.

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