12 DICIEMBRE 2009
RUTA DA COSTA DOCE (SADA-A CORUÑA)
(PROYECTO SENDAS COSTERAS)
Distancia:11 km
Duración de la ruta: 3 horas
Dificultad: Muy Fácil
Descripción de la ruta:
La ruta da Costa Doce es un itinerario de gran belleza que recorre buena parte de la costa de Sada, mostrando los atractivos paisajes típicos de la ría de Ares y Betanzos. La ruta no ofrece ninguna dificultad, resultando apto para ser recorrido por gente de todas las edades, incluso niños.
Su carácter lineal permite que se pueda recorrer en los dos sentidos comenzando en Sada o bien en Lorbé. Los caminos por los que discurre esta ruta, homologada por la Federación Gallega de Montañismo, están muy cerca de la costa, lo que confiere al itinerario una gran belleza, ofreciendo al caminante hermosas panorámicas de la ría de Ares. Además, a lo largo del recorrido, se atraviesan bosques de castaños, robles y bosques mixtos donde el eucalipto alcanza mayor presencia y que nos indica a influencia humana en el ecosistema.
La ruta se inicia en la misma playa de Sada, desde donde comenzaremos nuestra andadura recorriendo en su totalidad el agradable paseo de Sada, pasando por el puerto deportivo, hasta llegar al muelle final. Desde aquí, por las calles de la zona vieja, llegamos hasta el castillo de Fontán, donde se encuentran los restos de la citada fortaleza, y desde donde se obtiene una buena panorámica del pueblo de Sada. Desde este punto, a pocos metros, alcanzamos la primera de las calas de nuestro recorrido: la cala de Morazón, muy bonita y frecuentada en los meses de verano por su cercanía a Sada y accesibilidad.
Continuamos la ruta por las calles hasta encontrar el camino que nos introduce en la línea de costa y que en poco tiempo nos lleva el mirador de Punta da Herba, donde tenemos una buena panorámica de la ría de Ares con la playa de Miño, la de Ber y la de Perbes. Después de disfrutar de las vistas, continuamos la ruta cómodamente entre bosques mixtos, hasta llegar al mirador de la Ría, algo escondido, que nos ofrece otro magnífico paisaje de la ría y de los pueblos de alrededor.
El camino continúa sin apenas separarse de la costa hasta desembocar en uno de los puntos más atractivos de la ruta: la bellísima playa de Arnela, con arena muy fina, y con aguas de color turquesa que semejan como si estuviésemos en una isla del Pacifico. Después de relajarnos en este lugar, seguimos ya por sendero y nos introducimos en un bosque denso de eucaliptos hasta que, en un punto del camino, tomamos un pequeño desvío que nos baja a la escondida y recóndita cala de Armenteiro, muy poco visitada por el dificultoso acceso, y que suele ser utilizada por nudistas.
Seguimos ruta y comenzamos a separarnos de la costa a medida que llegamos a la aldea de Carnoedo, que cuenta con una bonita iglesia en un emplazamiento con vistas al mar. Pasando las últimas casas, vuelve a aparecer el sendero, pero antes nos desviamos de nuevo a la derecha en búsqueda de la maravillosa cala de Lourido, también de aguas color turquesa, y que suele estar frecuentada por yates y barcos deportivos.
De vuelta en el punto anterior, seguimos, ahora sí, por el sendero introduciéndonos en un bosque mixto denso y poco alterado que merece la pena recorrer, hasta llegar a un cruce denominado Campo de la Cruz, donde tomaremos la desviación a la derecha que en algo más de un kilómetro nos llevará a uno de los miradores más impresionantes de la costa de A Coruña, la Punta de San Mamede. Desde aquí, tenemos una panorámica difícil de igualar, divisando a ría de Ares, Betanzos e incluso la entrada de la ría de Ferrol, las playas de Ares (Seselle, El Raso), la de Pontedeume (Cabanas), Ber, Perbes, Miño…además de contemplar los elevados acantilados que hay en esta zona.
De vuelta, seguimos por buen camino hasta salir a la pobación de San Pedro, donde se encuentra la playa del mismo nombre, muy bonita y frecuentada en verano por tener acceso asfaltado. Seguimos y un poco más adelante encontramos la playa do Cirro, ya en el límite del municipio, desde donde se pueden observar las numerosas bateas para el crecimiento del mejillón que cubren esta zona de ría.
Ya no nos queda más que continuar otro trecho más entre bosque hasta llegar al final de nuestro corto y fácil itinerario, el pequeño puerto pesquero de Lorbé, con merecida fama por los excelentes mejillones que se recogen en las bateas próximas.
RUTA DA COSTA DOCE (SADA-A CORUÑA)
(PROYECTO SENDAS COSTERAS)
Distancia:11 km
Duración de la ruta: 3 horas
Dificultad: Muy Fácil
Descripción de la ruta:
La ruta da Costa Doce es un itinerario de gran belleza que recorre buena parte de la costa de Sada, mostrando los atractivos paisajes típicos de la ría de Ares y Betanzos. La ruta no ofrece ninguna dificultad, resultando apto para ser recorrido por gente de todas las edades, incluso niños.
Su carácter lineal permite que se pueda recorrer en los dos sentidos comenzando en Sada o bien en Lorbé. Los caminos por los que discurre esta ruta, homologada por la Federación Gallega de Montañismo, están muy cerca de la costa, lo que confiere al itinerario una gran belleza, ofreciendo al caminante hermosas panorámicas de la ría de Ares. Además, a lo largo del recorrido, se atraviesan bosques de castaños, robles y bosques mixtos donde el eucalipto alcanza mayor presencia y que nos indica a influencia humana en el ecosistema.
La ruta se inicia en la misma playa de Sada, desde donde comenzaremos nuestra andadura recorriendo en su totalidad el agradable paseo de Sada, pasando por el puerto deportivo, hasta llegar al muelle final. Desde aquí, por las calles de la zona vieja, llegamos hasta el castillo de Fontán, donde se encuentran los restos de la citada fortaleza, y desde donde se obtiene una buena panorámica del pueblo de Sada. Desde este punto, a pocos metros, alcanzamos la primera de las calas de nuestro recorrido: la cala de Morazón, muy bonita y frecuentada en los meses de verano por su cercanía a Sada y accesibilidad.
Continuamos la ruta por las calles hasta encontrar el camino que nos introduce en la línea de costa y que en poco tiempo nos lleva el mirador de Punta da Herba, donde tenemos una buena panorámica de la ría de Ares con la playa de Miño, la de Ber y la de Perbes. Después de disfrutar de las vistas, continuamos la ruta cómodamente entre bosques mixtos, hasta llegar al mirador de la Ría, algo escondido, que nos ofrece otro magnífico paisaje de la ría y de los pueblos de alrededor.
El camino continúa sin apenas separarse de la costa hasta desembocar en uno de los puntos más atractivos de la ruta: la bellísima playa de Arnela, con arena muy fina, y con aguas de color turquesa que semejan como si estuviésemos en una isla del Pacifico. Después de relajarnos en este lugar, seguimos ya por sendero y nos introducimos en un bosque denso de eucaliptos hasta que, en un punto del camino, tomamos un pequeño desvío que nos baja a la escondida y recóndita cala de Armenteiro, muy poco visitada por el dificultoso acceso, y que suele ser utilizada por nudistas.
Seguimos ruta y comenzamos a separarnos de la costa a medida que llegamos a la aldea de Carnoedo, que cuenta con una bonita iglesia en un emplazamiento con vistas al mar. Pasando las últimas casas, vuelve a aparecer el sendero, pero antes nos desviamos de nuevo a la derecha en búsqueda de la maravillosa cala de Lourido, también de aguas color turquesa, y que suele estar frecuentada por yates y barcos deportivos.
De vuelta en el punto anterior, seguimos, ahora sí, por el sendero introduciéndonos en un bosque mixto denso y poco alterado que merece la pena recorrer, hasta llegar a un cruce denominado Campo de la Cruz, donde tomaremos la desviación a la derecha que en algo más de un kilómetro nos llevará a uno de los miradores más impresionantes de la costa de A Coruña, la Punta de San Mamede. Desde aquí, tenemos una panorámica difícil de igualar, divisando a ría de Ares, Betanzos e incluso la entrada de la ría de Ferrol, las playas de Ares (Seselle, El Raso), la de Pontedeume (Cabanas), Ber, Perbes, Miño…además de contemplar los elevados acantilados que hay en esta zona.
De vuelta, seguimos por buen camino hasta salir a la pobación de San Pedro, donde se encuentra la playa del mismo nombre, muy bonita y frecuentada en verano por tener acceso asfaltado. Seguimos y un poco más adelante encontramos la playa do Cirro, ya en el límite del municipio, desde donde se pueden observar las numerosas bateas para el crecimiento del mejillón que cubren esta zona de ría.
Ya no nos queda más que continuar otro trecho más entre bosque hasta llegar al final de nuestro corto y fácil itinerario, el pequeño puerto pesquero de Lorbé, con merecida fama por los excelentes mejillones que se recogen en las bateas próximas.
2 comentarios:
Ola a todas e todos.
Xa estou preparando a mochila.
Vémonos o sábado
Hola a todos.Creo que es una buena referencia para todo aquel que le gusta viajar y disfrutar del senderismo.Mis felicitaciones Alejandro.
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