20 DE OCTUBRE DE 2012
TRAVESÍA POR LOS MONTES AQUILIANOS
(VALLE DEL SILENCIO-LEÓN)(PROYECTO 2000)
Distancia: 18 km
Duración de la ruta: 5 horas
Dificultad: Media-Dura
Descripción de la ruta:
Se trata de una de las rutas más espectaculares que se pueden realizar en el Valle del Silencio, que recorre los denominados "Montes Aquilianos" ("nidos de águilas") configurados por elevadas montañas que sobrepasan los 2000 metros, situadas entre las comarcas de Valdueza, Bierzo bajo y La Cabrera.
En esta ruta tendremos la oportunidad de caminar a a altitudes muy elevadas, contemplando inmejorables vistas de los fantásticos paisajes del Valle del Silencio y de los pueblos más representativos de la región como Santiago de Peñalba y Montes de Valdueza.
Además, a lo largo de esta travesía, ascenderemos a los picos mas importantes de los Montes Aquilianos:
• Morredero-2026 metros
• Cabeza de la yegua-2142 metros
• Berdiainas-2116 metros
• Pico Tuerto-2051 metros
• El Tesón-1800 metros
• Guiana o Aquiana-1844 metros
Iniciamos esta maravillosa ruta de alta montaña en el Puerto de los Portillinos, en el Valle del Silencio, en una zona aislada y desolada, a una altitud de unos 1879 metros, situada a continuación de la estación de esquí de El Morredero.
Desde este punto comenzamos a ascender por un patente camino que se interna en la sierra de los denominados Montes Aquilianos, formación montañosa enmarcada en los montes de León, dentro del Valle del Silencio (El Bierzo), que delimita geográficamente las comarcas de Valdueza, Bierzo Bajo y La Cabrera.
Al cabo de unos 20 minutos llegamos a la parte superior de la Estación de Esquí de El Morredero, pequeña estación bastante desolada que suele estar gran parte del año cerrada. Pasamos los barracones superiores y el remonte mecánico y al poco rato llegamos facilmente al primer monte denominado Morredero, situado a una altitud de 2026 metros. En todo el recorrido, que discurre a gran altitud, las vistas son espectaculares contemplando todo el Valle del Silencio, el municipio de Ponferrada al completo y tierras más lejanas de Ourense, Zamora y Babia.
Pasado este primer punto, seguimos por buen camino y veremos delante la elevación del primer gran pico de los Montes Aquilianos, el Cabeza de la Yegua, de 2142 m. de altura, con dos edificaciones y antenas en la cumbre. Para alcanzarlo tendremos que superar el primer desnivel importante hasta llegar a su cima, desde la cual tendremos vistas excepcionales a un lado y a otro de la sierra, destacando el pueblo de Santiago de Peñalba, corazón del valle del Silencio, que se halla enclavada en un lugar excepcional, rodeada de montañas. La localidad está declarada Conjunto Histórico Artístico y se halla completamente restaurada con calles empedradas, casas rehabilitadas, etc. Cuenta además con la iglesia de Santiago de Peñalba, joya mozárabe que constituye los restos de un antiguo monasterio fundado en el siglo X por San Genadio.
Desde este pico descendemos bruscamente ya por sendero hacia un collado que separa este pico del siguiente, el pico Berdiainas (2116 m.). Volvemos a ascender superando el desnivel que en esta ocasión resulta bastante llevadero y al llegar a la falsa cumbre nos desviamos a la izquierda para conquistar el auténtico pico Berdiainas. Desde este punto podremos contemplar el pico Noceo (2126 m) y a mano derecha el pico Cruz Mayor (2031 m.) otros dosmiles importantes de la cordillera de los Montes Aquilianos.
Volvemos sobre nuestros pasos y descendemos de nuevo hasta el collado de La Mayada desde donde ya vemos la impresionante mole pelada y grisácea del Pico Tuerto (2051 m.) hacia el cual nos dirigimos. Ascendemos de forma continua hasta llegar a su cumbre, que nos ofrece unas de las vistas más fascinantes de todo el recorrido, contemplando la gran caída de este pico sobre todo el Valle del Silencio, a donde llegaron los monjes hace más de mil años buscando un lugar apartado del mundo para meditar y orar, fundando numerosas iglesias y monasterios que llegaron a alcanzar gran esplendor e importancia.
Entre el valle, divisaremos los emblemáticos pueblos de Santiago de Peñalba, visible en gran parte de este recorrido, y de Montes de Valdueza, con su gran monasterio fundado por San Fructuoso en el siglo VII en un paraje de escepcional belleza, y que es uno de los monumentos más relevantes de todo El Bierzo.
Desde el Pico Tuerto, al otro lado de la sierra, también tenemos unas vistas magníficas del Pico Cruz Mayor (2031 m) otro de los dosmiles importantes de los Montes Aquilianos.
Continuamos nuestra ruta, siguiendo la línea de cumbres, pasando por delante de la cumbre menor del Tesón (1800 m), hasta divisar delante nuestra la gran mole del Pico Guiana o Aquiana (1844 m.) que a pesar de t ener menor altitud de los demás, es el más duro de todos por el gran desnivel a superar.
Descendemos al collado y nos disponemos a superar la subida del pico, que debe efectuarse con lentitud y parando las veces necesarias. Cerca de la cumbre empalmamos con un cortafuegos con gran pendiente que obliga a ir ascendiendo con mayor lentitud. Finalmente llegamos al pico Guiana o Aquiana, emblemática montaña que cuenta en su cumbre con un refugio y una ermita, además de los restos de un antiguo templo que hubo en este punto. Las vistas son excepcionales divisando practicamente todo el municipio de Ponferrada y gran parte del Bierzo.
En todo el Bierzo la devoción mariana es bien conocida y ha tenido gran fuerza, destacando la Leyenda de las Siete Hermanas (ver apartado inferior), 7 vírgenes que la tradición cuenta eran hermanas y que aparecen desperdigadas en todo el Bierzo, situadas en ermitas normalmente alejadas y en montañas relevantes. Dentro de este devoción mariana, la guía y patrona de todas las vírgenes del Bierzo es la Virgen de la Guiana, desde cuya atalaya se tiene visión de toda la región y cuyo nombre parece que proviene de Guiana/Aquiana= Guiadora. Su silueta es vista desde practicamente todo El Bierzo como indicador geográfico y es asociado desde muy antiguo como un lugar sagrado, hogar de dioses como el Rayo o divinidades guerreras. Inicialmente la Virgen de la Guiana ejercía el patronazgo sobre las otras siete y en todo El Bierzo, pero en 1908 se coronaría la Virgen de la Encina de Ponferrada como patrona. Actualmente, la ermita de la Guiana se encuentra arruinada y a merced del duro clima de estas altitudes.
Desde el pico, comenzamos a descender por una buena pista que se introduce en bosques de pinos que pueblan esta zona. Sin ningún problema, descendiendo de forma cómoda, llegamos al punto final conocido como el Campo de las Danzas, cuyo nombre ya nos hace pensar en rituales antiguos y que es una explanada de difícil acceso en la cual se realizaban en el pasado bailes tradicionales relacionados con la romería que cada primavera subía las imágenes gemelas de la Virgen desde los pueblos de Montes de Valdueza y de Villanueva de Valdueza y que permanecían en la ermita de la Guiana hasta la llegada del otoño en que regresaban a sus respectivas parroquias. El sentido de estos rituales estaba relacionado con la fecundidad, durante 6 meses El Bierzo entero extendería una mirada de plegaria hacia la cumbre sagrada desde donde la Virgen extendería su protección sobre hombres, ganados y cosechas.
Existen muchas más leyendas sobre el Campo de las Danzas que hablan de que aquí los astures celebraban sus ritos y bailes implorando la fecundidad de sus mujeres; y que a este lugar vienen las brujas a celebrar su fiesta del solsticio de verano.
En este punto mágico del Campo de las Danzas termina este fantástico itinerario por los Montes Aquilianos dentro del Valle del Silencio.
LEYENDA DE LAS SIETE HERMANAS
En el privilegiado marco del pico de La Guiana, a 1843 m. de altura, se levanta la ermita del mismo nombre, que constituye el primer eslabón de una de las leyendas más fascinantes de la comarca del Bierzo, que nos habla del origen de 7 de los santuarios más renombrados de todo el Bierzo.
Cuenta la leyenda que hace muchos, muchos años venían por el camino de Santiago de paso para Galicia en romería, siete hermanas, pero al llegar a los Montes de León venían tan cansadas y extenuadas que decidieron pararse al lado de una fuente para descansar y lavar los pies a la más pequeña, que los traía lastimados del largo camino.
Mientras la hermana mayor curaba a la pequeña, las otras decidieron asomarse para ver el camino que les esperaba. Quedaron atónitas ante aquella visión, en contraposición a los páramos y sequedales que habían dejado atrás. Tenían ante sí los paisajes más maravillosos que se pudieran soñar. Emocionadas, se lanzaron al valle, corriendo y rodando, hasta que cuando se quisieron dar cuenta, estaban perdidas y ninguna veía a su compañera.
Cuando la hermana mayor, la Guiadora ("La Guiana"), se dio cuenta, era ya tarde. Llamó a las otras, pero al no obtener respuesta decidió ir en su busca.
Dejó a la pequeña a la orilla de la fuente y se fue camino adelante llamando a sus hermanas, hasta que desesperada al no encontrarlas decidió volver a recoger a la pequeña. Pero al llegar al sitio donde la había dejado, la pequeña ya no se encontraba allí.
Desesperada, fue a contar sus penas a un viejo pastor que por allí apacentaba a su rebaño. El buen hombre le dijo que lo más conveniente sería subirse a la montaña más alta del lugar, porque quizás desde allí podría ver a sus hermanas.
Subió hasta aquel lugar, pero tampoco encontró a sus hermanas. Entonces pidió con gran devoción a Dios que se las hiciese visibles, aunque fuese nada más por un momento. El Señor la escuchó y entonces vio a la más pequeña, en un lugar llamado Valdescallos, que se estaba peinando tranquilamente. La pobrecita se había ocultado de sus hermanas retirándose a aquel apacible lugar, pensando que se habían ido por no esperarla, ya que al estar coja no podía caminar con ellas.
La hermana mayor, la Guiadora, miró otra vez y se encontró a la segunda; estaba subida en una encina, junto a un castillo de caballeros del Temple y también buscaba a sus hermanas. La tercera estaba algo más lejos, subida en lo alto de una peña cerca del lugar de Congosto desde donde se dominaba el valle. La cuarta había ido a parar al norte, a tierra de vaqueiros, al pie de un rio de poco caudal, el Valdeprado, afluente del Sil. La quinta estaba en un lugar llamado Fombasallá, por tierras de Paradaseca, y la sexta al pie del antiguo Bergidum, cerca de Cacabelos, junto al río Cúa. Todas ellas vieron a la hermana mayor, la Guiadora, pero entre ellas no se veían.
La Guiadora las llamó, pero ellas respondieron que era mejor descansar un tiempo en un lugar tan apacible y que querían quedarse allí hasta que Dios quisiera dar testimonio de fe a los hombres del lugar. Dios les concedió su deseo y las dejó en el lugar donde estaban, para quien las encontrara les hiciera una ermita y un altar. Pronto sucedió así y los hombres que las encontraron les hicieron a cada una de ellas una ermita y un altar que se convirtieron en importantes centros de peregrinación a lo largo de la Tebaida Berciana.
1-La Virgen de la Peña (Congosto) fue encontrada en una peña muy alta por unos pastores. Estos, muy contentos, bajaron la imagen al pueblo más cercano (Congosto), donde fue muy bien acogida por todos, colocándola en un altar para ella sola en la Iglesia del pueblo; pero cuando a la mañana siguiente fueron a verla, ya no estaba, y poco después la volvieron a encontrar en el mismo lugar del hallazgo. Comprendieron que la Virgen prefería aquella peña a la Iglesia del pueblo y le hicieron allí una ermita.
2-Junto al arroyo de Valdeprado hallaron unos vaqueiros a la Virgen de las Nieves (Anllares/Valdeprado) . Encontraron una imagen, pero no sabían a qué Virgen correspondía y cuando estaban pensando como llamarla, el campo, a pesar de ser agosto, se cubrió de nieve. En aquel lugar hicieron una ermita en su honor.
3-La Virgen de las Angustias fue hallada entre unos salgueros en Cacabelos, donde se le profesa una gran devoción.
4-A la Virgen de los Escallos (Manzanedo) la encontraron junto a la fuente del mismo nombre y allí le hicieron una ermita; pero siempre, antes de terminarla, se caía. Los aldeanos pensaron que esto ocurría porque se veía desde La Guiana, y la Virgen no quería ser vista por ninguna de sus hermanas, y por eso el pueblo le dedicó una ermita más oculta. Se dice que esta virgen es humilde y no gusta de romerías.
5-La Virgen de la Guiana, la Guiadora, fue encontrada por unos pastores en lo alto de la montaña que lleva su nombre (la Guiana-Valle del Silencio), los pastores la bajaron para San Pedro de Montes y allí hicieron una ermita, que como ocurría con la de la Virgen de la Peña se caía nada mas construirla. Así que el abad del monasterio comprendió que la virgen quería que se le dedicase una ermita en el lugar del hallazgo.
6-La Virgen de la Encina (Ponferrada), fue hallada por los caballeros del Temple cuando cortaban leña en un encinar. Le hicieron una ermita, pero al poco tiempo fue tanta la afluencia de devotos, que la ermita hubo de ser agrandada y convertida en santuario.
7-La quinta hermana se estableció en un lugar de los Ancares leoneses llamado Fombasallá (Paradaseca) y desde entonces es la Virgen de Fombasallá, donde se celebra una importante romería.
TRAVESÍA POR LOS MONTES AQUILIANOS
(VALLE DEL SILENCIO-LEÓN)(PROYECTO 2000)
Distancia: 18 km
Duración de la ruta: 5 horas
Dificultad: Media-Dura
Descripción de la ruta:
Se trata de una de las rutas más espectaculares que se pueden realizar en el Valle del Silencio, que recorre los denominados "Montes Aquilianos" ("nidos de águilas") configurados por elevadas montañas que sobrepasan los 2000 metros, situadas entre las comarcas de Valdueza, Bierzo bajo y La Cabrera.
En esta ruta tendremos la oportunidad de caminar a a altitudes muy elevadas, contemplando inmejorables vistas de los fantásticos paisajes del Valle del Silencio y de los pueblos más representativos de la región como Santiago de Peñalba y Montes de Valdueza.
Además, a lo largo de esta travesía, ascenderemos a los picos mas importantes de los Montes Aquilianos:
• Morredero-2026 metros
• Cabeza de la yegua-2142 metros
• Berdiainas-2116 metros
• Pico Tuerto-2051 metros
• El Tesón-1800 metros
• Guiana o Aquiana-1844 metros
Iniciamos esta maravillosa ruta de alta montaña en el Puerto de los Portillinos, en el Valle del Silencio, en una zona aislada y desolada, a una altitud de unos 1879 metros, situada a continuación de la estación de esquí de El Morredero.
Desde este punto comenzamos a ascender por un patente camino que se interna en la sierra de los denominados Montes Aquilianos, formación montañosa enmarcada en los montes de León, dentro del Valle del Silencio (El Bierzo), que delimita geográficamente las comarcas de Valdueza, Bierzo Bajo y La Cabrera.
Al cabo de unos 20 minutos llegamos a la parte superior de la Estación de Esquí de El Morredero, pequeña estación bastante desolada que suele estar gran parte del año cerrada. Pasamos los barracones superiores y el remonte mecánico y al poco rato llegamos facilmente al primer monte denominado Morredero, situado a una altitud de 2026 metros. En todo el recorrido, que discurre a gran altitud, las vistas son espectaculares contemplando todo el Valle del Silencio, el municipio de Ponferrada al completo y tierras más lejanas de Ourense, Zamora y Babia.
Pasado este primer punto, seguimos por buen camino y veremos delante la elevación del primer gran pico de los Montes Aquilianos, el Cabeza de la Yegua, de 2142 m. de altura, con dos edificaciones y antenas en la cumbre. Para alcanzarlo tendremos que superar el primer desnivel importante hasta llegar a su cima, desde la cual tendremos vistas excepcionales a un lado y a otro de la sierra, destacando el pueblo de Santiago de Peñalba, corazón del valle del Silencio, que se halla enclavada en un lugar excepcional, rodeada de montañas. La localidad está declarada Conjunto Histórico Artístico y se halla completamente restaurada con calles empedradas, casas rehabilitadas, etc. Cuenta además con la iglesia de Santiago de Peñalba, joya mozárabe que constituye los restos de un antiguo monasterio fundado en el siglo X por San Genadio.
Desde este pico descendemos bruscamente ya por sendero hacia un collado que separa este pico del siguiente, el pico Berdiainas (2116 m.). Volvemos a ascender superando el desnivel que en esta ocasión resulta bastante llevadero y al llegar a la falsa cumbre nos desviamos a la izquierda para conquistar el auténtico pico Berdiainas. Desde este punto podremos contemplar el pico Noceo (2126 m) y a mano derecha el pico Cruz Mayor (2031 m.) otros dosmiles importantes de la cordillera de los Montes Aquilianos.
Volvemos sobre nuestros pasos y descendemos de nuevo hasta el collado de La Mayada desde donde ya vemos la impresionante mole pelada y grisácea del Pico Tuerto (2051 m.) hacia el cual nos dirigimos. Ascendemos de forma continua hasta llegar a su cumbre, que nos ofrece unas de las vistas más fascinantes de todo el recorrido, contemplando la gran caída de este pico sobre todo el Valle del Silencio, a donde llegaron los monjes hace más de mil años buscando un lugar apartado del mundo para meditar y orar, fundando numerosas iglesias y monasterios que llegaron a alcanzar gran esplendor e importancia.
Entre el valle, divisaremos los emblemáticos pueblos de Santiago de Peñalba, visible en gran parte de este recorrido, y de Montes de Valdueza, con su gran monasterio fundado por San Fructuoso en el siglo VII en un paraje de escepcional belleza, y que es uno de los monumentos más relevantes de todo El Bierzo.
Desde el Pico Tuerto, al otro lado de la sierra, también tenemos unas vistas magníficas del Pico Cruz Mayor (2031 m) otro de los dosmiles importantes de los Montes Aquilianos.
Continuamos nuestra ruta, siguiendo la línea de cumbres, pasando por delante de la cumbre menor del Tesón (1800 m), hasta divisar delante nuestra la gran mole del Pico Guiana o Aquiana (1844 m.) que a pesar de t ener menor altitud de los demás, es el más duro de todos por el gran desnivel a superar.
Descendemos al collado y nos disponemos a superar la subida del pico, que debe efectuarse con lentitud y parando las veces necesarias. Cerca de la cumbre empalmamos con un cortafuegos con gran pendiente que obliga a ir ascendiendo con mayor lentitud. Finalmente llegamos al pico Guiana o Aquiana, emblemática montaña que cuenta en su cumbre con un refugio y una ermita, además de los restos de un antiguo templo que hubo en este punto. Las vistas son excepcionales divisando practicamente todo el municipio de Ponferrada y gran parte del Bierzo.
En todo el Bierzo la devoción mariana es bien conocida y ha tenido gran fuerza, destacando la Leyenda de las Siete Hermanas (ver apartado inferior), 7 vírgenes que la tradición cuenta eran hermanas y que aparecen desperdigadas en todo el Bierzo, situadas en ermitas normalmente alejadas y en montañas relevantes. Dentro de este devoción mariana, la guía y patrona de todas las vírgenes del Bierzo es la Virgen de la Guiana, desde cuya atalaya se tiene visión de toda la región y cuyo nombre parece que proviene de Guiana/Aquiana= Guiadora. Su silueta es vista desde practicamente todo El Bierzo como indicador geográfico y es asociado desde muy antiguo como un lugar sagrado, hogar de dioses como el Rayo o divinidades guerreras. Inicialmente la Virgen de la Guiana ejercía el patronazgo sobre las otras siete y en todo El Bierzo, pero en 1908 se coronaría la Virgen de la Encina de Ponferrada como patrona. Actualmente, la ermita de la Guiana se encuentra arruinada y a merced del duro clima de estas altitudes.
Desde el pico, comenzamos a descender por una buena pista que se introduce en bosques de pinos que pueblan esta zona. Sin ningún problema, descendiendo de forma cómoda, llegamos al punto final conocido como el Campo de las Danzas, cuyo nombre ya nos hace pensar en rituales antiguos y que es una explanada de difícil acceso en la cual se realizaban en el pasado bailes tradicionales relacionados con la romería que cada primavera subía las imágenes gemelas de la Virgen desde los pueblos de Montes de Valdueza y de Villanueva de Valdueza y que permanecían en la ermita de la Guiana hasta la llegada del otoño en que regresaban a sus respectivas parroquias. El sentido de estos rituales estaba relacionado con la fecundidad, durante 6 meses El Bierzo entero extendería una mirada de plegaria hacia la cumbre sagrada desde donde la Virgen extendería su protección sobre hombres, ganados y cosechas.
Existen muchas más leyendas sobre el Campo de las Danzas que hablan de que aquí los astures celebraban sus ritos y bailes implorando la fecundidad de sus mujeres; y que a este lugar vienen las brujas a celebrar su fiesta del solsticio de verano.
En este punto mágico del Campo de las Danzas termina este fantástico itinerario por los Montes Aquilianos dentro del Valle del Silencio.
LEYENDA DE LAS SIETE HERMANAS
En el privilegiado marco del pico de La Guiana, a 1843 m. de altura, se levanta la ermita del mismo nombre, que constituye el primer eslabón de una de las leyendas más fascinantes de la comarca del Bierzo, que nos habla del origen de 7 de los santuarios más renombrados de todo el Bierzo.
Cuenta la leyenda que hace muchos, muchos años venían por el camino de Santiago de paso para Galicia en romería, siete hermanas, pero al llegar a los Montes de León venían tan cansadas y extenuadas que decidieron pararse al lado de una fuente para descansar y lavar los pies a la más pequeña, que los traía lastimados del largo camino.
Mientras la hermana mayor curaba a la pequeña, las otras decidieron asomarse para ver el camino que les esperaba. Quedaron atónitas ante aquella visión, en contraposición a los páramos y sequedales que habían dejado atrás. Tenían ante sí los paisajes más maravillosos que se pudieran soñar. Emocionadas, se lanzaron al valle, corriendo y rodando, hasta que cuando se quisieron dar cuenta, estaban perdidas y ninguna veía a su compañera.
Cuando la hermana mayor, la Guiadora ("La Guiana"), se dio cuenta, era ya tarde. Llamó a las otras, pero al no obtener respuesta decidió ir en su busca.
Dejó a la pequeña a la orilla de la fuente y se fue camino adelante llamando a sus hermanas, hasta que desesperada al no encontrarlas decidió volver a recoger a la pequeña. Pero al llegar al sitio donde la había dejado, la pequeña ya no se encontraba allí.
Desesperada, fue a contar sus penas a un viejo pastor que por allí apacentaba a su rebaño. El buen hombre le dijo que lo más conveniente sería subirse a la montaña más alta del lugar, porque quizás desde allí podría ver a sus hermanas.
Subió hasta aquel lugar, pero tampoco encontró a sus hermanas. Entonces pidió con gran devoción a Dios que se las hiciese visibles, aunque fuese nada más por un momento. El Señor la escuchó y entonces vio a la más pequeña, en un lugar llamado Valdescallos, que se estaba peinando tranquilamente. La pobrecita se había ocultado de sus hermanas retirándose a aquel apacible lugar, pensando que se habían ido por no esperarla, ya que al estar coja no podía caminar con ellas.
La hermana mayor, la Guiadora, miró otra vez y se encontró a la segunda; estaba subida en una encina, junto a un castillo de caballeros del Temple y también buscaba a sus hermanas. La tercera estaba algo más lejos, subida en lo alto de una peña cerca del lugar de Congosto desde donde se dominaba el valle. La cuarta había ido a parar al norte, a tierra de vaqueiros, al pie de un rio de poco caudal, el Valdeprado, afluente del Sil. La quinta estaba en un lugar llamado Fombasallá, por tierras de Paradaseca, y la sexta al pie del antiguo Bergidum, cerca de Cacabelos, junto al río Cúa. Todas ellas vieron a la hermana mayor, la Guiadora, pero entre ellas no se veían.
La Guiadora las llamó, pero ellas respondieron que era mejor descansar un tiempo en un lugar tan apacible y que querían quedarse allí hasta que Dios quisiera dar testimonio de fe a los hombres del lugar. Dios les concedió su deseo y las dejó en el lugar donde estaban, para quien las encontrara les hiciera una ermita y un altar. Pronto sucedió así y los hombres que las encontraron les hicieron a cada una de ellas una ermita y un altar que se convirtieron en importantes centros de peregrinación a lo largo de la Tebaida Berciana.
1-La Virgen de la Peña (Congosto) fue encontrada en una peña muy alta por unos pastores. Estos, muy contentos, bajaron la imagen al pueblo más cercano (Congosto), donde fue muy bien acogida por todos, colocándola en un altar para ella sola en la Iglesia del pueblo; pero cuando a la mañana siguiente fueron a verla, ya no estaba, y poco después la volvieron a encontrar en el mismo lugar del hallazgo. Comprendieron que la Virgen prefería aquella peña a la Iglesia del pueblo y le hicieron allí una ermita.
2-Junto al arroyo de Valdeprado hallaron unos vaqueiros a la Virgen de las Nieves (Anllares/Valdeprado) . Encontraron una imagen, pero no sabían a qué Virgen correspondía y cuando estaban pensando como llamarla, el campo, a pesar de ser agosto, se cubrió de nieve. En aquel lugar hicieron una ermita en su honor.
3-La Virgen de las Angustias fue hallada entre unos salgueros en Cacabelos, donde se le profesa una gran devoción.
4-A la Virgen de los Escallos (Manzanedo) la encontraron junto a la fuente del mismo nombre y allí le hicieron una ermita; pero siempre, antes de terminarla, se caía. Los aldeanos pensaron que esto ocurría porque se veía desde La Guiana, y la Virgen no quería ser vista por ninguna de sus hermanas, y por eso el pueblo le dedicó una ermita más oculta. Se dice que esta virgen es humilde y no gusta de romerías.
5-La Virgen de la Guiana, la Guiadora, fue encontrada por unos pastores en lo alto de la montaña que lleva su nombre (la Guiana-Valle del Silencio), los pastores la bajaron para San Pedro de Montes y allí hicieron una ermita, que como ocurría con la de la Virgen de la Peña se caía nada mas construirla. Así que el abad del monasterio comprendió que la virgen quería que se le dedicase una ermita en el lugar del hallazgo.
6-La Virgen de la Encina (Ponferrada), fue hallada por los caballeros del Temple cuando cortaban leña en un encinar. Le hicieron una ermita, pero al poco tiempo fue tanta la afluencia de devotos, que la ermita hubo de ser agrandada y convertida en santuario.
7-La quinta hermana se estableció en un lugar de los Ancares leoneses llamado Fombasallá (Paradaseca) y desde entonces es la Virgen de Fombasallá, donde se celebra una importante romería.
1 comentario:
Espectacular ruta por la provincia de León.
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