6 MARZO 2010
RUTA VALDOMIR-VILAR-FROXAN-VILAMOR
(O COUREL)
Distancia:13 km
Duración de la ruta: 4 horas y media.
Dificultad: Fácil-Media
Descripción de la ruta:
Se trata de un hermoso itinerario que recorre una de las zonas más atractivas de la sierra do Courel, en el que podremos contemplar una gran variedad de elementos, tanto naturales como paisajísticos y etnográficos.
Iniciamos la ruta en la aldea de Valdomir, junto al río Lor, donde en tiempos hubo una importante herrería en el siglo XVIII, de la que los únicos restos que quedan son los de la capilla de San Sebastián y algunos restos del banzado o depósito.
Desde aquí, junto al Mesón Catuxo, que ya no se encuentra en funcionamiento como tal, arranca el sendero que comienza a ascender entre un bello e impresionante souto.
Enseguida el sendero nos introduce en la atractiva aldea de A Campa, con ejemplos de arquitectura tradicional. Seguimos y tomamos el camino que discurre a media ladera con el río Lor a nuestra derecha divisando en todo momento la iglesia de S. Vicente de Vilamor.
Después de unos 5 km, llegamos a la hermosa aldea de Vilar, totalmente inmersa en el gran souto que la rodea y bastante oculta, que conserva en bastante buen estado su arquitectura tradicional. Cuenta con la conocida “Fonte da Saúde” y con un pequeño museo etnográfico creado hace algunos años por el vecino Juan Sanchez Rodriguez, conocido como “Xan do Ferreiro”, donde se muestran una gran variedad de utensilios que han formado parte de la vida doméstica tradicional de los pueblos de la sierra, así como herramientas y aperos de labranza.
Rebasamos la aldea y pasamos junto al restaurado “Campo da Festa” para seguir por el camino que nos dirige a la impresionante atalaya donde se encuentra el “castro de Vilar”. Antes de llegar al mismo, pasaremos por la ermita de San Roque, bella construcción tradicional que se haya en bastante buen estado y que está accesible para todo aquel que desee entrar en la misma, con imágenes de San Roque y San Sebastián.
Pasamos la capilla y llegamos al castro de Vilar, el más importante y espectacular de la sierra, en un alto a 547 metros, rodeado por el río Lor que forma un meandro, y que conserva una serie de viviendas castreñas y gran parte de sus muros defensivos. Desde el castro tenemos unas grandes vistas de las montañas que rodean la zona y del pueblo de Vilamor, que vemos enfrente con su iglesia de San Vicente, del siglo XVIII.
Después de relajarnos un poco en este fantástico lugar, retrocedemos y bajamos por el antiguo sendero que, todavía enpedrado en algunos tramos y en fuerte pendiente, atraviesa el piñeiral de Abraído, llega hasta el río y lo cruza por a Ponte do Vao, recientemente reformado.
Ahora toca subir, entre una vegetación tipicamente mediterranea por el microclima existente en esta zona, en medio de madroños, encinas, alcornoques, etc., atravesando el bosque conocido como “sobreiral de Froxán” hasta llegar a la conocida aldea.
Froxán es una de las aldeas más bonitas existentes en O Courel. Se halla aún en proceso de restauración y conserva plenamente su aspecto genuino con construcciones tradicionales con típicos corredores y balcones de madera que se alzan sobre callejuelas y plazas empedradas. En esta aldea se celebra el primer domingo de diciembre la “Festa da Pisa da castaña”, que recupera una práctica tradicional de preparación de este fruto. La aldea cuenta con una bonita plaza en el centro del pueblo, un “campo da feira” con una pequeña área recreativa, y con la “Fonte dos Milagros”.
Salimos de la aldea y tomamos un camino que nos interna entre castaños. Poco a poco comenzamos a ascender por encima de la carretera que se dirige a Vilamor y la vegetación va cambiando apareciendo los pinares.
Después de algún que otro desvío, seguimos por pista ofreciéndose ante nosotros unas extraordinarias vistas del castro de Vilar, la aldea de Vilar y finalmente la aldea de Vilamor, a la que nos dirigimos. Llegamos a Vilamor por el antiguo camino entrando por el lavadero y aquí merece la pena darse un paseo por la aldea ya que es otro de los ejemplos más característicos de la arquitectura tradicional de la sierra, además de ser uno de los principales enclaves del turismo rural de la zona. En el patrimonio del pueblo destaca la iglesia de San Vicente, construida sobre un castro y una necrópolis, de los que no quedan restos.
Los vecinos de Vilamor recuperaron hace unos años la tradición local del baile da “Pisa dos Toxos”, que se celebra el 22 de enero, día de San Vicente. Otra costumbre muy arraigada en la zona era el juego de los bolos, que actualmente apenas se practica.
RUTA VALDOMIR-VILAR-FROXAN-VILAMOR
(O COUREL)
Distancia:13 km
Duración de la ruta: 4 horas y media.
Dificultad: Fácil-Media
Descripción de la ruta:
Se trata de un hermoso itinerario que recorre una de las zonas más atractivas de la sierra do Courel, en el que podremos contemplar una gran variedad de elementos, tanto naturales como paisajísticos y etnográficos.
Iniciamos la ruta en la aldea de Valdomir, junto al río Lor, donde en tiempos hubo una importante herrería en el siglo XVIII, de la que los únicos restos que quedan son los de la capilla de San Sebastián y algunos restos del banzado o depósito.
Desde aquí, junto al Mesón Catuxo, que ya no se encuentra en funcionamiento como tal, arranca el sendero que comienza a ascender entre un bello e impresionante souto.
Enseguida el sendero nos introduce en la atractiva aldea de A Campa, con ejemplos de arquitectura tradicional. Seguimos y tomamos el camino que discurre a media ladera con el río Lor a nuestra derecha divisando en todo momento la iglesia de S. Vicente de Vilamor.
Después de unos 5 km, llegamos a la hermosa aldea de Vilar, totalmente inmersa en el gran souto que la rodea y bastante oculta, que conserva en bastante buen estado su arquitectura tradicional. Cuenta con la conocida “Fonte da Saúde” y con un pequeño museo etnográfico creado hace algunos años por el vecino Juan Sanchez Rodriguez, conocido como “Xan do Ferreiro”, donde se muestran una gran variedad de utensilios que han formado parte de la vida doméstica tradicional de los pueblos de la sierra, así como herramientas y aperos de labranza.
Rebasamos la aldea y pasamos junto al restaurado “Campo da Festa” para seguir por el camino que nos dirige a la impresionante atalaya donde se encuentra el “castro de Vilar”. Antes de llegar al mismo, pasaremos por la ermita de San Roque, bella construcción tradicional que se haya en bastante buen estado y que está accesible para todo aquel que desee entrar en la misma, con imágenes de San Roque y San Sebastián.
Pasamos la capilla y llegamos al castro de Vilar, el más importante y espectacular de la sierra, en un alto a 547 metros, rodeado por el río Lor que forma un meandro, y que conserva una serie de viviendas castreñas y gran parte de sus muros defensivos. Desde el castro tenemos unas grandes vistas de las montañas que rodean la zona y del pueblo de Vilamor, que vemos enfrente con su iglesia de San Vicente, del siglo XVIII.
Después de relajarnos un poco en este fantástico lugar, retrocedemos y bajamos por el antiguo sendero que, todavía enpedrado en algunos tramos y en fuerte pendiente, atraviesa el piñeiral de Abraído, llega hasta el río y lo cruza por a Ponte do Vao, recientemente reformado.
Ahora toca subir, entre una vegetación tipicamente mediterranea por el microclima existente en esta zona, en medio de madroños, encinas, alcornoques, etc., atravesando el bosque conocido como “sobreiral de Froxán” hasta llegar a la conocida aldea.
Froxán es una de las aldeas más bonitas existentes en O Courel. Se halla aún en proceso de restauración y conserva plenamente su aspecto genuino con construcciones tradicionales con típicos corredores y balcones de madera que se alzan sobre callejuelas y plazas empedradas. En esta aldea se celebra el primer domingo de diciembre la “Festa da Pisa da castaña”, que recupera una práctica tradicional de preparación de este fruto. La aldea cuenta con una bonita plaza en el centro del pueblo, un “campo da feira” con una pequeña área recreativa, y con la “Fonte dos Milagros”.
Salimos de la aldea y tomamos un camino que nos interna entre castaños. Poco a poco comenzamos a ascender por encima de la carretera que se dirige a Vilamor y la vegetación va cambiando apareciendo los pinares.
Después de algún que otro desvío, seguimos por pista ofreciéndose ante nosotros unas extraordinarias vistas del castro de Vilar, la aldea de Vilar y finalmente la aldea de Vilamor, a la que nos dirigimos. Llegamos a Vilamor por el antiguo camino entrando por el lavadero y aquí merece la pena darse un paseo por la aldea ya que es otro de los ejemplos más característicos de la arquitectura tradicional de la sierra, además de ser uno de los principales enclaves del turismo rural de la zona. En el patrimonio del pueblo destaca la iglesia de San Vicente, construida sobre un castro y una necrópolis, de los que no quedan restos.
Los vecinos de Vilamor recuperaron hace unos años la tradición local del baile da “Pisa dos Toxos”, que se celebra el 22 de enero, día de San Vicente. Otra costumbre muy arraigada en la zona era el juego de los bolos, que actualmente apenas se practica.
2 comentarios:
Ola
Despois de facer esta fermosa ruta e reposta da copiosa comida estou preparada para a vindeira saída.
Saúdiños
Prepárate para la siguiente, Marta, a finales de marzo, y ponte las polainas porque vamos a pisar nieve...
Un saludo y gracias por tu compañía
Alejandro
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