23 DE ABRIL DE 2016
RUTA PONTECESO-LAXE (A CORUÑA) (PROYECTO COSTA DA MORTE)
Distancia: 26,5 km
Duración de la ruta: 7 horas 30 min.
Dificultad: Media
Descripción de la ruta:
Hermosa ruta que recorre toda la franja costera desde Ponteceso hasta Laxe, visitando los puntos más representativos de los dos municipios, tanto en el ámbito natural y paisajístico, como en el histórico.
En la primera parte de esta ruta caminaremos por la tranquila costa que bordea el estuario del río Anllóns, valioso espacio natural con gran riqueza de aves, pasando por diversas playas como la playa da Urixeira, playa do Pendón y playa dos Pazos, con inmejorables vistas del Monte Branco, playa do Medio, el pueblo de Corme y el faro del Roncudo.
A partir de aquí, nos internaremos hacia el interior para recorrer la ruta dos Muíños, que nos permitirá contemplar un gran conjunto de estas construcciones tradicionales, y accederemos a dos de los monumentos más relevantes de la Costa da Morte: el espectacular castro de Borneiro y el dolmen de Dombate, muestra de las construcciones de los antiguos pobladores que habitaron esta región.
Por último, subiremos al monte Castelo, mirador privilegiado de toda la comarca, y recorreremos cercanos al mar el fascinante tramo costero entre monte Taboido y Laxe, transitando por bosques, acantilados y accediendo a la escondida playa de Rebordelo.
Iniciamos esta espectacular ruta poco después de Ponteceso, en la carretera que lleva a Laxe, enfrente de la nave industrial de Apligasa. Desde aquí nos dirigimos por caminos hacia el estuario del río Anllóns, zona tranquila diferente de otras zonas de la Costa da Morte en las que impera el mar bravo y peligroso.
Al llegar al estuario contemplamos buenas vistas de la Playa do Medio, con una gran barra de arena litoral, y del famoso Monte Branco, con sistemas dunares. El estuario del río Anllóns es un valioso espacio naturalo por su gran riqueza en aves, que buscan descanso y alimentos en sus migraciones.
Caminamos por el Monte das Pías, bordeando el estuario, hasta alcanzar la Playa da Urixeira, tranquilo arenal con un observatorio ornitológico.
En este punto comienza la denominada "senda de Anllóns", bonito paseo empedrado de 3 km., totalmente llano, que discurre pegado al mar y que resulta una delicia recorrer, en medio de la tranquilidad del estuario que caracteriza a esta zona. A lo largo de este paseo pasamos por varias playas: la playa do Pendón primero y la Playa dos Pazos después, en el pueblo de A Carballa, para acabar en la población de As Grelas, en la zona de la ensenada de Lodeiro, donde existen todavía varios astilleros artesanales de ribera donde se construyen y reparan pequeños barcos de una forma tradicional.
En As Grelas acaba el bonito paseo que bordea el estuario. A partir de aquí nos encaminamos hacia el interior para enlazar con la Ruta do Rego dos Muíños, hermoso itinerario que discurre en paralelo al arroyo de dicho nombre, atravesando un total de 24 molinos, la gran mayoría abandonados, que indican la importancia que tuvo este río para las gentes de Canduas y Borneiro. El camino discurre, pues, en medio de bosques, con el único rumor del río que siempre llevaremos a nuestro lado.
Al final de este tramo, saldremos a la carretera donde enlazaremos con el camino que nos conduce al impresionante castro de Borneiro, poblado castreño descubierto en 1924 por Isidro Parga Pondal, y que estuvo habitado entre los siglos IV y I a.C., sin que tenga signos de haber sido romanizado. El castro es el mejor conservado de toda la Costa da Morte, con gran número de edificaciones y murallas defensivas.
Gran parte de las viviendas tienen forma circular, de 5 m. de diámetro. Sus habitantes eran agricultores y ganaderos, como lo demuestra el descubrimiento de varias piezas cerámicas y de bronce que utilizaban en su labor diaria y que están expuestas en el castillo de San Antón en A Coruña.
Después de ver detenidamente este lugar, continuamos hacia Vilaseco hasta llegar a donde se encuentra uno de los monumentos megalíticos más importantes de Galicia: el dólmen de Dombate, actualmente muy protegido con una inmensa cúpula de madera y un pequeño centro de interpretación. Está fechado entre el 3800 y el 2700 a. C. y se cree que su función era la de sepulcro colectivo.
Después de ver este gran monumento megalítico, continuamos por una tranquila carretera hasta Fontefría, desde donde ascenderemos al Monte Castelo, donde tenemos uno de los miradores más destacados de la zona, a una altura de 312 metros, contemplando todo el estuario del Anllóns, el Monte Branco, la playa de Balarés, Corme, el faro del Roncudo y el pueblo de Laxe, que parece ya muy cerca.
Descendemos a zonas más bajas, dirigiéndonos hacia la costa de nuevo, pasando por Arnela, Cabana y Taboido, e internándonos en el tupido Monte de Taboido, donde hay que tener especial atención para no perderse por las diversas desviaciones y caminos existentes.
En el monte Taboido, nos dirigimos hacia el borde de los acantilados, en las inmediaciones de la playa de Area das Vacas, pasando por la Punta de Canduas hasta alcanzar la bonita Playa de Rebordelo, situada en un entorno virgen y poco visitado y rodeada de pinares y eucaliptos.
Atravesamos la playa para dirigirnos al curioso arroyo que desemboca en el mar. Al final tendremos que ascender por las rocas, atravesando el arroyo, para disfrutar de unas buenas vistas de la playa.
Seguimos bordeando la franja costera pasando por delante de la Punta da Catuxa, que separa la playa de Rebordelo de la playa de San Pedro, que está muy oculta.
Continuamos por caminos bordeando el mar hasta uno de los tramos de acantilados más bellos: la Punta do Cabalo, con excelentes vistas del tramo de costa recorrido, y la Punta Rubia, donde caminaremos pegados al mar, con buenas vistas de Laxe.
Recorremos el último tramo por los acantilados por la Punta da Area, contemplando excelentes vistas de Laxe, hasta entrar en la Playa de Laxe, que recorreremos hasta el final, dando por terminada esta bonita y variada ruta.
EL CASTRO DE BORNEIRO
Es el más importante de la Costa da Morte y uno de los castros más representativos de Galicia porque su imagen ha sido muy utilizada en los libros de texto como ejemplo de la cultura castreña. Fue el primer castro gallego en ser científicamente fechado con el método del carbono 14. Es conocido como A Cidá y estuvo habitado entre los siglos IV y I a. C., sin que fuera romanizado. Se encuentra ubicado en una ladera orientada al este, junto a un arroyo, a una altura de unos 200 metros.
Fue descubierto en 1924 por Isidro Parga Pondal y Pérez Bustamante, y se comenzó a excavar en los años treinta, continuándose en los años 70 y 80.
En las excavaciones se encontraron múltiples fragmentos de cerámica indígena, urnas de bronce y hierro, muros de piedra, moldes de fundición, cuentas de vidrio, etc; actualmente expuestos en el Museo Arqueológico de La Coruña. A día de hoy se han excavado un total de 36 construcciones (unas tres cuartas partes del total).
El conjunto (de 90 por 55 metros) está rodeado en todo su perímetro por un foso y dos muros defensivos, a excepción del lado este, donde la pendiente brusca de la ladera actúa como defensa natural.
Además del recinto principal existe una zona conocida como Barrio Extramuros en el lado este, coincidiendo con la entrada al castro. Este segundo conjunto está formado por una gran vivienda ovalada, dos fuentes con desagüe y un horno circular que en su momento debió de estar cubierto por una bóveda. El poblado se abastecía de agua mediante el pequeño río que discurre a un lado de A Cidá, el Rego do Muíño. Llama la atención el gran tamaño de las viviendas de este castro, así como sus formas circulares de todas las casas, que demuestran la no romanización del lugar.
Las viviendas son circulares o cuadrangulares con las esquinas redondeadas, destacando por su gran tamaño en comparación con otros yacimientos.
EL DOLMEN DE DOMBATE
Está considerado como la Catedral del Megalitismo Gallego. Fue construido en el 3800 a. C. y utilizado hasta el 2700 a. C. se encuentra muy bien conservado, habiendo sido fuente de inspiración para grandes poetas como Eduardo Pondal que lo inmortalizó en un poema titulado "Queixumes dos pinos".El sitio fue excavado por el arqueólogo José María Bello Diéguez en los años 1987,1 1988 y 1989, director del Museo Arqueológico e Histórico en el Castillo de San Antón de A Coruña
El dolmen se cataloga como una tumba de corredor y es uno de los conjuntos más importantes de Galicia, contando con pinturas rupestres. El dolmen consiste en una cámara poligonal ancha formada por siete ortóstatos, uno de los cuales mide 4,64 x 3 m, y un corredor de 4 metros de largo y tres tramos, bien diferenciado en planta y en sección. La entrada estaba cerrada con una losa vertical cubierta de piedras
En el segmento inicial del corredor del túmulo más reciente, se encontraron 20 pequeños ídolos colocados de frente al corredor, y que los ortóstatos de la correspondiente cámara contienen petroglifos. Además, todas las losas, tanto en la cámara como en el corredor, cuentan con pinturas rupestres. Éstas se distribuyen en dos registros horizontales separados por una franja rojiza de puntos rojos y negros, siendo el conjunto una composición en la que prima la geometricidad (zigzagues, franjas verticales y oblicuas, ondulados, retículas, etc.). El color rojo era obtenido a partir de óxido de hierro y el negro a partir de carbón vegetal, posiblemente, aplicados sobre una imprimación blanca a partir de algún tipo de grasa mezclada con caolín.
Sobre el túmulo conocido, existió un megalito anterior en el tiempo, construido hacia el 4000 a. C., de menor tamaño y complejidad, consistente en una cámara simple, alargada y abierta, compuesta por nueve ortóstatos de aproximadamente 240x190 cm. El correspondiente y anterior túmulo tenía 10,5 m de diámetro, y estaba cubierto por una coraza de una sola camada de piedras.
RUTA PONTECESO-LAXE (A CORUÑA) (PROYECTO COSTA DA MORTE)
Distancia: 26,5 km
Duración de la ruta: 7 horas 30 min.
Dificultad: Media
Descripción de la ruta:
Hermosa ruta que recorre toda la franja costera desde Ponteceso hasta Laxe, visitando los puntos más representativos de los dos municipios, tanto en el ámbito natural y paisajístico, como en el histórico.
En la primera parte de esta ruta caminaremos por la tranquila costa que bordea el estuario del río Anllóns, valioso espacio natural con gran riqueza de aves, pasando por diversas playas como la playa da Urixeira, playa do Pendón y playa dos Pazos, con inmejorables vistas del Monte Branco, playa do Medio, el pueblo de Corme y el faro del Roncudo.
A partir de aquí, nos internaremos hacia el interior para recorrer la ruta dos Muíños, que nos permitirá contemplar un gran conjunto de estas construcciones tradicionales, y accederemos a dos de los monumentos más relevantes de la Costa da Morte: el espectacular castro de Borneiro y el dolmen de Dombate, muestra de las construcciones de los antiguos pobladores que habitaron esta región.
Por último, subiremos al monte Castelo, mirador privilegiado de toda la comarca, y recorreremos cercanos al mar el fascinante tramo costero entre monte Taboido y Laxe, transitando por bosques, acantilados y accediendo a la escondida playa de Rebordelo.
Iniciamos esta espectacular ruta poco después de Ponteceso, en la carretera que lleva a Laxe, enfrente de la nave industrial de Apligasa. Desde aquí nos dirigimos por caminos hacia el estuario del río Anllóns, zona tranquila diferente de otras zonas de la Costa da Morte en las que impera el mar bravo y peligroso.
Al llegar al estuario contemplamos buenas vistas de la Playa do Medio, con una gran barra de arena litoral, y del famoso Monte Branco, con sistemas dunares. El estuario del río Anllóns es un valioso espacio naturalo por su gran riqueza en aves, que buscan descanso y alimentos en sus migraciones.
Caminamos por el Monte das Pías, bordeando el estuario, hasta alcanzar la Playa da Urixeira, tranquilo arenal con un observatorio ornitológico.
En este punto comienza la denominada "senda de Anllóns", bonito paseo empedrado de 3 km., totalmente llano, que discurre pegado al mar y que resulta una delicia recorrer, en medio de la tranquilidad del estuario que caracteriza a esta zona. A lo largo de este paseo pasamos por varias playas: la playa do Pendón primero y la Playa dos Pazos después, en el pueblo de A Carballa, para acabar en la población de As Grelas, en la zona de la ensenada de Lodeiro, donde existen todavía varios astilleros artesanales de ribera donde se construyen y reparan pequeños barcos de una forma tradicional.
En As Grelas acaba el bonito paseo que bordea el estuario. A partir de aquí nos encaminamos hacia el interior para enlazar con la Ruta do Rego dos Muíños, hermoso itinerario que discurre en paralelo al arroyo de dicho nombre, atravesando un total de 24 molinos, la gran mayoría abandonados, que indican la importancia que tuvo este río para las gentes de Canduas y Borneiro. El camino discurre, pues, en medio de bosques, con el único rumor del río que siempre llevaremos a nuestro lado.
Al final de este tramo, saldremos a la carretera donde enlazaremos con el camino que nos conduce al impresionante castro de Borneiro, poblado castreño descubierto en 1924 por Isidro Parga Pondal, y que estuvo habitado entre los siglos IV y I a.C., sin que tenga signos de haber sido romanizado. El castro es el mejor conservado de toda la Costa da Morte, con gran número de edificaciones y murallas defensivas.
Gran parte de las viviendas tienen forma circular, de 5 m. de diámetro. Sus habitantes eran agricultores y ganaderos, como lo demuestra el descubrimiento de varias piezas cerámicas y de bronce que utilizaban en su labor diaria y que están expuestas en el castillo de San Antón en A Coruña.
Después de ver detenidamente este lugar, continuamos hacia Vilaseco hasta llegar a donde se encuentra uno de los monumentos megalíticos más importantes de Galicia: el dólmen de Dombate, actualmente muy protegido con una inmensa cúpula de madera y un pequeño centro de interpretación. Está fechado entre el 3800 y el 2700 a. C. y se cree que su función era la de sepulcro colectivo.
Después de ver este gran monumento megalítico, continuamos por una tranquila carretera hasta Fontefría, desde donde ascenderemos al Monte Castelo, donde tenemos uno de los miradores más destacados de la zona, a una altura de 312 metros, contemplando todo el estuario del Anllóns, el Monte Branco, la playa de Balarés, Corme, el faro del Roncudo y el pueblo de Laxe, que parece ya muy cerca.
Descendemos a zonas más bajas, dirigiéndonos hacia la costa de nuevo, pasando por Arnela, Cabana y Taboido, e internándonos en el tupido Monte de Taboido, donde hay que tener especial atención para no perderse por las diversas desviaciones y caminos existentes.
En el monte Taboido, nos dirigimos hacia el borde de los acantilados, en las inmediaciones de la playa de Area das Vacas, pasando por la Punta de Canduas hasta alcanzar la bonita Playa de Rebordelo, situada en un entorno virgen y poco visitado y rodeada de pinares y eucaliptos.
Atravesamos la playa para dirigirnos al curioso arroyo que desemboca en el mar. Al final tendremos que ascender por las rocas, atravesando el arroyo, para disfrutar de unas buenas vistas de la playa.
Seguimos bordeando la franja costera pasando por delante de la Punta da Catuxa, que separa la playa de Rebordelo de la playa de San Pedro, que está muy oculta.
Continuamos por caminos bordeando el mar hasta uno de los tramos de acantilados más bellos: la Punta do Cabalo, con excelentes vistas del tramo de costa recorrido, y la Punta Rubia, donde caminaremos pegados al mar, con buenas vistas de Laxe.
Recorremos el último tramo por los acantilados por la Punta da Area, contemplando excelentes vistas de Laxe, hasta entrar en la Playa de Laxe, que recorreremos hasta el final, dando por terminada esta bonita y variada ruta.
EL CASTRO DE BORNEIRO
Es el más importante de la Costa da Morte y uno de los castros más representativos de Galicia porque su imagen ha sido muy utilizada en los libros de texto como ejemplo de la cultura castreña. Fue el primer castro gallego en ser científicamente fechado con el método del carbono 14. Es conocido como A Cidá y estuvo habitado entre los siglos IV y I a. C., sin que fuera romanizado. Se encuentra ubicado en una ladera orientada al este, junto a un arroyo, a una altura de unos 200 metros.
Fue descubierto en 1924 por Isidro Parga Pondal y Pérez Bustamante, y se comenzó a excavar en los años treinta, continuándose en los años 70 y 80.
En las excavaciones se encontraron múltiples fragmentos de cerámica indígena, urnas de bronce y hierro, muros de piedra, moldes de fundición, cuentas de vidrio, etc; actualmente expuestos en el Museo Arqueológico de La Coruña. A día de hoy se han excavado un total de 36 construcciones (unas tres cuartas partes del total).
El conjunto (de 90 por 55 metros) está rodeado en todo su perímetro por un foso y dos muros defensivos, a excepción del lado este, donde la pendiente brusca de la ladera actúa como defensa natural.
Además del recinto principal existe una zona conocida como Barrio Extramuros en el lado este, coincidiendo con la entrada al castro. Este segundo conjunto está formado por una gran vivienda ovalada, dos fuentes con desagüe y un horno circular que en su momento debió de estar cubierto por una bóveda. El poblado se abastecía de agua mediante el pequeño río que discurre a un lado de A Cidá, el Rego do Muíño. Llama la atención el gran tamaño de las viviendas de este castro, así como sus formas circulares de todas las casas, que demuestran la no romanización del lugar.
Las viviendas son circulares o cuadrangulares con las esquinas redondeadas, destacando por su gran tamaño en comparación con otros yacimientos.
EL DOLMEN DE DOMBATE
Está considerado como la Catedral del Megalitismo Gallego. Fue construido en el 3800 a. C. y utilizado hasta el 2700 a. C. se encuentra muy bien conservado, habiendo sido fuente de inspiración para grandes poetas como Eduardo Pondal que lo inmortalizó en un poema titulado "Queixumes dos pinos".El sitio fue excavado por el arqueólogo José María Bello Diéguez en los años 1987,1 1988 y 1989, director del Museo Arqueológico e Histórico en el Castillo de San Antón de A Coruña
El dolmen se cataloga como una tumba de corredor y es uno de los conjuntos más importantes de Galicia, contando con pinturas rupestres. El dolmen consiste en una cámara poligonal ancha formada por siete ortóstatos, uno de los cuales mide 4,64 x 3 m, y un corredor de 4 metros de largo y tres tramos, bien diferenciado en planta y en sección. La entrada estaba cerrada con una losa vertical cubierta de piedras
En el segmento inicial del corredor del túmulo más reciente, se encontraron 20 pequeños ídolos colocados de frente al corredor, y que los ortóstatos de la correspondiente cámara contienen petroglifos. Además, todas las losas, tanto en la cámara como en el corredor, cuentan con pinturas rupestres. Éstas se distribuyen en dos registros horizontales separados por una franja rojiza de puntos rojos y negros, siendo el conjunto una composición en la que prima la geometricidad (zigzagues, franjas verticales y oblicuas, ondulados, retículas, etc.). El color rojo era obtenido a partir de óxido de hierro y el negro a partir de carbón vegetal, posiblemente, aplicados sobre una imprimación blanca a partir de algún tipo de grasa mezclada con caolín.
Sobre el túmulo conocido, existió un megalito anterior en el tiempo, construido hacia el 4000 a. C., de menor tamaño y complejidad, consistente en una cámara simple, alargada y abierta, compuesta por nueve ortóstatos de aproximadamente 240x190 cm. El correspondiente y anterior túmulo tenía 10,5 m de diámetro, y estaba cubierto por una coraza de una sola camada de piedras.
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