La orientación es una cualidad que depende de cada persona, hay gente que se pierde en un supermercado tras recorrer tres pasillos y otros que siempre tienen conocimiento de donde están. En la montaña saber orientarse es muy recomendable y con unos conocimientos básicos es posible encontrar la ruta o camino a seguir.
¿QUÉ ME HACE FALTA?
Si tu sentido de la orientación es muy bueno, nada, pero si no lo es tanto te hará falta en orden de prioridad:
o Un mapa: Representación a escala del terreno.
¿CÓMO ME ORIENTO SÓLO CON UN MAPA?
Lo primero es saber donde estamos. Debemos buscar nuestra posición en el mapa. Para ello debemos buscar accidentes en el terreno como picos, collados, ríos, cabañas, etc. a nuestro alrededor. Luego cogemos el mapa y buscamos esos elementos. Una vez encontrados giramos el plano hasta que coincidan las direcciones reales con las del mapa. Podemos dibujar líneas que pasen los objetivos y en la intersección es el lugar donde estamos. Mirando el mapa (sin moverlo) podemos ahora ver cual es la dirección que debemos seguir y como el plano está orientado seguir dicha dirección.
¿CÓMO ME ORIENTO CON UN MAPA Y UNA BRÚJULA?
Como la brújula nos indica el Norte giramos el mapa hasta dejarlo orientado con lo que indique la brújula. Normalmente el lado superior del mapa indica el Norte. (En realidad habría que tener en cuenta la diferencia entre el Norte magnético, el geográfico y la cuadrícula de algunos mapas, pero la diferencia casi seguro que no va a ser determinante). Con el mapa ya orientado buscamos nuestra posición, ahora será mas fácil porque los objetivos ya están alineados en el mapa. Con algunas brújulas podemos "apuntar" a los objetivos y leer los grados para luego dibujar las líneas en el mapa con precisión si tenemos un transportador. Una vez localizada nuestra posición ya podemos buscar en el mapa la dirección y seguirla sobre el terreno.
TENGO BRÚJULA PERO NO TENGO MAPA
En ese caso hay una limitación muy importante, y sólo nos será de utilidad la brújula en el caso de que sepamos que tenemos que seguir un cierto rumbo (por ejemplo al Oeste).
¿PARA QUÉ ME VALE EL ALTÍMETRO?
Hay ocasiones en las que saber nuestra posición exacta en el mapa es difícil. Por ejemplo, estamos en un valle profundo y no tenemos otras referencias. Aunque veamos en el mapa el valle en el que estamos no sabremos a qué altura. Con el altímetro tendremos la altitud y por tanto podremos saber nuestra posición buscando en el mapa el valle y la curva de nivel de la altitud indicada por el altímetro. NOTA: Los altímetros no son más que un barómetro con una escala en metros, por tanto están afectados por los cambios de presión atmosférica y no siempre son fiables con clima inestable. Además se deben ajustar con los valores exactos en las cotas conocidas.
DE NOCHE Y NO VEO UN PIMIENTO
En ese caso casi todo lo anterior no vale de nada, sólo si tenemos claro el rumbo a seguir podemos tirar de brújula. Si no tenemos brújula y está despejado, la estrella Polar siempre indica el Norte. También lo indica de manera aproximada la línea que une de abajo a arriba los dos extremos de la luna en los cuartos creciente o menguante. En caso de duda es preferible dedicar el tiempo a buscar un lugar donde pasar la noche de manera lo más confortable posible y esperar el nuevo día.
SE ME ECHA LA NIEBLA ENCIMA
En principio lo mejor es no ponerse nervioso, sentarnos y permanecer a la espera de que levante, sobre todo si no conocemos el terreno. Sin embargo, en ciertos lugares la niebla puede durar días, en cuyo caso, si vamos por un camino bien marcado podemos seguir por él con cuidado de no despistarnos en los cruces y teniendo siempre en cuenta la dirección de la brújula. Si vamos "campo a través" el tema se complica y quizá sea el mejor momento para hacer caso al consejo primero, esperar y buscar un lugar de abrigo.
¿Y ESO TAN MODERNO DEL "GPS"?
Con un GPS es posible saber de manera muy precisa nuestra posición (error de pocos metros). De este modo con un mapa sabremos nuestra posición exacta. Además podemos tomar el punto de destino en el mapa e introducirle al aparato las coordenadas para que nos guíe hasta dicho punto. De hecho, podríamos planificar la ruta en casa en el PC con un mapa escaneado y luego pasarle la ruta al GPS para que nos vaya diciendo hacia dónde nos debemos dirigir. Así que nos da igual que se nos eche la niebla encima. NOTA: Para manejar correctamente el GPS hay que tener conocimientos claros de algunos conceptos cartográficos. Además está el problema de la cobertura, en lugares muy "cerrados" el GPS no funcionará o nos dará valores erróneos. ¡Ah! No olvidarse de que las pilas se acaban siempre en el peor momento.
NO TENGO NI MAPA NI BRÚJULA NI NADA DE NADA Y NO TENGO IDEA DE DONDE ESTOY. SÓLO QUIERO SALIR DE AQUÍ Y LLEGAR A ALGÚN LUGAR CIVILIZADO
Como norma básica deberemos seguir hacia abajo los valles hasta alcanzar un río que en la mayoría de los casos nos llevará a algún núcleo habitado. Sin embargo, esto no siempre es así porque en algunos lugares el río se convierte en cascada y no lo podremos seguir o el ancho valle se cierra o se corta en un precipicio y no nos deja continuar.
Una opción es subir algún pico alto que me permita ver más claro hacia donde ir. Aquí es donde entra en juego ese instinto de orientación que nos dirá qué dirección es la mejor. Y un par de trucos para saber donde están los puntos cardinales: A las 12 hora solar (13 h en invierno, 14 h en verano) el sol está justo al Sur. La parte más húmeda o con musgo de la corteza de los arboles está hacia el norte.
Si encontramos un camino podemos seguirlo, aún a riesgo de alejarnos más de la civilización, ya que las posibilidades de llegar a algún núcleo habitado son mayores. Tener en cuenta que, en el caso de senderos, puede pasar que estén hechos por los animales y no nos lleven a ningún lugar habitado.
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